Capitulo 17

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Estos días han sido lo mismo en la escuela...clases aburridas, Izuku murmurando, todos hablaban mucho. El único momento de tranquilidad que tenía era ir a la terraza a comer y quedarme sentada viendo el caos de los demás. Bakugo iba todos los días a la terraza, no me volvió a gritar como la primera vez; solo se sentaba a mi lado en silencio. Me sorprendía verlo tan tranquilo, y muy en el fondo me agradaba su compañía.

Esta mañana me levante con un poco más de ánimo de lo normal. Desayune con Eri que siempre se levantaba conmigo, me daba ánimos y se volvía a acostar pero en mi cama. Aisawa me había dado un poquito más de libertad, permitía que Izuku me pase a buscar y también volver con el todos los días caminando a la casa.

Antes de entrar a la clase siempre refunfuñaba entre dientes, esa mañana Aisawa me llamaba desde el otro salón.

-Eri dijo que te olvidaste esto... - me entrego un paquetito mal envuelto y me hizo seña para que volviera a la clase

Bakugo empezó a sentarse detrás de nosotros pero seguía sin hablarme. Kirishima se sentaba junto a él, intentaban que yo tomara apuntes de la clase pero no había caso. Su actitud me divertía, verlos molestarse y desesperarse.

Me dirigí a la terraza como todos los días, y Bakugo ya estaba ahí recostado en el suelo; me vio de reojo y se acomodó rápidamente. Me senté a pocos metros de él sin decir ni una palabra y abrí la caja de Eri, había chocolates, algunas galletas y un poco de jugo. Sonreí al notar el detalle que ella había tenido, levante la vista y Bakugo me estaba viendo de reojo.

Después de un rato de haber terminado mi comida, comí unos cuantos chocolates. Lo quede viendo ahí recostado, intente romper ese silencio incomodo que había todos los días...

-oye gruñón, toma un chocolate...- dije extendiendo la caja hacia el

-no me gusta lo dulce... - su voz sonó relajada

-entonces... ¿si hablas? – dije recostándome en el suelo

- tsk... te va hacer mal comer tanto chocolate – me vio de reojo otra vez

-¿qué te gusta? – me senté para verlo de frente

-tsk...¡ y a ti que te importa! – dijo molesto esquivándome la mirada

-agh, ni al caso... - suspire resignada levantándome para irme – ni siquiera me ves a los ojos...

Volvimos al salón y las chicas se abalanzaron sobre mí.

Ochako: _______ vamos de comprar mañana.

Momo: salgamos a distraernos...

Mina: nunca sales con nosotros... ven por favor

Jiro: no tienes ni teléfono, queremos conocerte más _____

-yo...em... - me sentía agobiada como que me faltaba el aire – yo no tengo permitido tener teléfono y los únicos lugares que puedo estar es en la escuela y en la casa. – me aleje de ellas un poco

Tsuyu: entonces organicemos algo para juntarnos...

Todas asintieron, me escabullí entre ellas y entre al curso chocando con Bakugo. Quedamos muy cerca, su expresión seguía seria pero esta vez no me esquivaba la mirada. Un escalofrió recorrió mi cuerpo ante sus ojos... sentí lo mismo que la primera vez que lo vi. Se separó de mi enseguida al sentir que todos nos quedaron viendo; corrí a la mesa donde estaba los otros dos y estos me quedaron viendo; solo sonreían insinuando cosas. Tome el cuaderno y los golpee en la cabeza para que dejen de verme así.

El color de tus ojos.... lo cambio todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora