Cap. II Loco por ti

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Después de aquel día Minhyun no dejaba de pensar en todo lo sucedido dejando de lado a su amigo o personas a su alrededor, sentirse volar era lo mejor que tenía en su pequeña mentesita ingenua, pero ahí estaba el, Lee Donghae para bajarle de su nube tonta donde el no sabia nada al respecto pero que intuía lo que podría estar sucediendo ese amor por el estadounidense le trairia consecuencias de las cuales no se haría responsable de ninguna, una vez le dijo que perdía su tiempo pero Minhyun no le hizo caso y siguió divagando por el, también una vez el fue quien le había alentado decirle lo que sentía y en alguna forma se sentía culpable pero el no era nadie para impedir algo de su amigo y mucho menos podría predicar con el ejemplo ¡el esta peor! Se enredo con el amigo de este el cazador de más de media universidad Cho Kyuhyun su cazador personal, sonrió, aquel individuo hace más de dos semanas que no dejaba una rosa azul en su locker y no lo buscaba, ¿habrá buscado otra presa con la cual divertirse? lo más probable es que si abrió su locker y ahí apareció una rosa azul la olió y efectivamente traía el olor de su perfume, coloco sus cuadernos y guardo la rosa con cuidado después vendría por ella, al cerrar su locker noto la presencia de Minhyun que efectivamente también guardaba sus cosas se acercó y vio una rosa blanca la cual olió y sonrió bobamente ¿quien le había dejado esa rosa blanca? se acercó lo suficiente para preguntarle y quitarse aquella espinita de la duda.

—¿Quien te la dio, que te trae así -dijo tranquilo y sonrió-
—Quieres que te lo diga -sonrió y Hae asintió- ven

Guardo la rosa en su locker para después cerrarlo y tomar la muñeca de Hae y sacarlo de ahí hacia el patio trasero necesitaba contarle su felicidad Donghae era su mejor amigo y como amigos deberían contarse todo.

—Me la dio el...
—¿El? -lo miro sorprendido- ¿hablas de Aron? -el otro asintió frenéticamente con una sonrisa boba- ¡enserio!
—¡Si! el sábado me invitó a salir y fuimos al parque y ahí... bueno... el y yo... como decírtelo... -se mordió el labio nerviosamente- el me beso... dos veces... y... me acompaño hasta mi casa
—¿Me estas hablando enserio? -el otro asintió- no me lo puedo creer... -dijo en voz baja- ¿Kwak Aron te invito a salir y te da rosas?... eso es increíble
—Bueno... el Romeo te deja rosas a ti y eso es increíble... el Playboy deja rosas a Lee Donghae un chico introvertido y amigo del nerd Hwang Minhyun
—¡Oye! Que yo también soy un nerdaso como tu lo dices -Los dos rieron-
—Lo se, lo se, por cierto ¿como te va con Romeo?
—Hoy apareció una rosa en mi locker después de dos semanas -dijo con cierto enfado-
—¿Después de dos semanas? ahora entiendo tu enfado, aunque sabes no entiendo porque te enfadas ¿no dices que solo es pasional?
—Ni yo me entiendo sabes
—Aveces pienso que te gusta ¿o me equivoco?
—Te equivocas, Kyuhyun no me gusta
—Hay veces que no creo una sola palabra tuya -suspiro- pero no importa... Sabes acabo de recordar que debo hacer algo nos vemos luego Hae

Minhyun sonrió y salió literalmente corriendo de ahí, Romeo había echo su aparición desde muy lejos y era mejor dejarlos solos, nunca le gustó estar cerca de ahí, siempre que Kyuhyun rondaba cerca se alejaba. Romero era por el apodo como todos lo conocían por que siempre que quería cazar daba rosas para poder llevarlos a su cama y después de divertirse un rato los votaba, para todos fue sorprendente que a Donghae no lo haya botado después de una semana, se encogió de hombros y camino hasta su próxima clase que era Anatomía.

Ahí en ese mismo lugar Kyuhyun se acercó quedando frente a Donghae quien solo lo miro detenidamente con un semblante serio haciendo reír a Kyuhyun.

—¿Porque tan serio pecesito?
—Dime tu, después de dos semanas apareces para que te complazca sexualmente ¿Que clase de persona cres soy?
—Debería de decírtelo -ladio el rostro- claramente sabes que tu y yo solo mantenemos una relación severamente placentera... yo te complazco a ti y tu a mi... así de simple Donghae
—Lo se no tienes que repetirlo...
—Si es así ¿porque el enfado?
—Porque eres un ser despreciable
—Un ser despreciable que te hace gemir como perra en celo
—Te odio Cho
—Mientes -se acercó al oído de Hae- se que te encanta que te haga gemir como la perra en celo que eres -mordió el lóbulo de su oreja haciendo jadeo a Hae- vez tengo razón, hoy en el mismo lugar a la misma hora de siempre que no se te olvide

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