Prólogo

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El chico Emo 2: Sigo siendo elegante

Prólogo

Drew...

La multitud de personas me impedían tocarla, me impedían llegar a ella que huía de mí sin razón alguna. Sabía que no podía dejarla ir de nuevo, que eso ya me mataría completamente. Alcancé tomar su mano y la  hice devolverse hacia mí. Su rostro estaba húmedo debido a las lágrimas.

— ¿Qué te paso?—Le susurré lentamente y ella intentaba decirme algo.

—Sálvame, por favor—Balbuceó—. Drew, sácame de este infierno.    

El sonido del celular me hizo despertar de golpe y lo rebusqué rápidamente en la mesita de noche.

— ¿Sí?—Dije limpiándome la baba de la cara.

Buenos días—La voz de Dan me hizo mirar el reloj donde marcaban las cinco y cincuenta y ocho de la mañana.

— ¿Tan temprano despierto?—Dije lentamente.

Es que vamos a explorar el bosque—Dijo y sonreí al saber que no era algo grave. 

—Tienes que ir con cuidado, pueden aparecer osos por esas zonas—Dije levantándome de la cama.

Sí, realmente, no me da mucho miedo—Dijo y reí.

—A ti todo te da miedo, Dan—Dije rodando los ojos estando consciente de que no me vería.

Bien, solo te llamaba para decirte eso. No toques mis cosas—Dijo haciéndome reír.

—Está bien, te veo en dos semanas. Disfruta el campamento—Dije sonriendo.

Bien, ya quiero estar en casa—Dijo y me colgó. Sonreí de lado viendo la pantalla de mi celular y en ese instante la alarma de la mesita de noche empezó a sonar dándome a entender que ya eran las seis de la mañana. Bostecé y me adentré al baño.

***

Puse el vaso de café en el porta-vasos del auto. Arranque cuando el semáforo se puso verde y suspire viendo la carretera. Desde que Thrish contacto unos cuantos amigos me entró en la policía, donde me subieron el rango más rápido debido a mi flexibilidad y mi conocimiento con las armas. Recientemente aún me encuentro en Los Ángeles, California. Las cosas no están tan mal después de todo.

Thrish ya es papá, cosa que me da risa ya que él estaba esperando un hijo y le ha salido una hermosa y rebelde niña llamada Chrish. Cathe está esperando su segundo embarazo donde Thrish y yo estamos en suspenso en saber que es, cosa que ella no quiere saber hasta que venga al mundo.

Y sobre ella, no he sabido absolutamente nada desde lo sucedido. A sinceridad, aún la extraño y aún estoy sufriendo su partida. Pero hacia lo posible para mantenerme fuerte, más para no lastimar a Dan.

Dan, es mi hijo y aunque fue algo inesperado y que al principio renegué mientras estaba en el vientre de su madre, Miranda, cuando nació no podía decir que no era mío porque era completamente mi copia. Se puede decir que es mi sustento y la razón por la que no me corto o no me hago daño.

¿Dónde quedo Miranda? Fácil, desapareció dejándome solo con todos los cuidados.

Y no podía quejarme. Tenía un trabajo en el que podía dar órdenes y a la vez ayudar a personas, tenía un niño hermoso de seis años el cual yo era su inspiración; tenía al mejor amigo del mundo que, aunque se encuentra en otra ciudad, siempre está atento a mí, aunque realmente es porque Cathe lo obliga a llamarme. Tenía mi propia casa, estaba más tranquilo, más obediente y un poco más responsable.

Sigo siendo EleganteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora