Sigo siendo Elegante

Sigo siendo Elegante- Capitulo 11~ Egoísmo.

  El Chico Emo 2: Sigo Siendo Elegante

Capitulo 11~ Egoísmo.

Drew...

Mire a Abby totalmente incrédulo, examiné su expresión buscando ver si estaba mintiendo.

— ¿De qué estás hablando? —Dije algo fastidiado de tantas incoherencias.

Vi duda en su mirada ante lo que iba a decir y peinó sus cabellos con los dedos, muestra de que estaba nerviosa.

—Cásate conmigo —De la nada su tono de voz pareció malditamente decidido—. Te necesito.

No sabía que mierda estaba pasando por su cabeza, ni de si esto se tratara de una broma.

— ¿Crees que puedes venir así y decirme que me case contigo a la ligera?

Suspiró y se sentó en el asiento frente al escritorio, que era lo único que mantenía distancia. Acaricié mi frente antes de prestarle totalmente mi atención.

—Me encontré con un ex compañero de la secundaría —Tras decir eso enarqué la ceja—. Nos hemos contado de nuestras vidas y él me ha dicho que no eligió un buen camino, que anda metido en un gran lío y que cree que ni la policía lo podría ayudar, le pedí que me contara y accedió. Tiene contacto con la mismísima Bestia.

— ¿Eso que tiene que ver con tu propuesta de que me case contigo?

—Podríamos fingir que somos dos comprometidos con ganas de invertir dinero en negocios sucios. Entablaríamos buena amistad con la Bestia, lo invitamos a la boda y le damos riendas sueltas a la captura —Dijo mordiéndose el labio inferior.

Reí sin gracia.

—Habla bien, no es una boda real, fingiríamos todo. Eso lo puede hacer cualquiera, cuéntale tu idea a Pascal, no está mal —Le dije arreglándome en mi lugar.

Volvió a morderse el labio bajando el rostro.

—Y si no somos nosotros... ¿Te casarías conmigo después de todo? —Levantó la mirada, sus ojos llenándose de lágrimas—. Porque simplemente decidiste olvidarte de mí de un día a otro. Sin importar todo lo que hice por ti y por lo nuestro, de cómo ambos vimos a Dan crecer.

Suspiré.

—Abby, ¿Sabías que estoy esperando otro bebé? —Mi confesión la hizo mirarme con los ojos abiertos de par en par—. Nosotros vivimos un momento muy bueno lleno de sexo y comprensión, pero nunca mi corazón te perteneció. Estoy feliz con la persona que tengo a mi lado y por eso te eché a un lado.

—Lo dices tan fácil —Su rostro se humedeció por las lagrimas—. Quisiera que ames tanto a alguien y que esa persona te vea como algo simple. Tú no eras así y, si esto es culpa de esa mujer, ella no te hace bien.

Suspiré y busqué mi celular.

Realmente no se trató de que tuviera algún mensaje o me estuvieran llamando. Solo no quería verla llorar porque sabía que me sentiría una mierda.

—Cuando tú y yo empezamos a salir —Dijo y sonrió mirando al suelo antes de mirarme con tristeza—. Me contaste que nunca te sentirías preparado con alguien porque tu corazón pertenecía eternamente a una mujer, ¿Está nueva mujer en tu vida se acerca más que yo a lo que fue y aún es la dueña de tu corazón?

Su pregunta me hizo sonreír.

—Ese es el punto, Abby, estamos hablando de la misma persona —Levanté las cejas mientras intentaba parecer indiferente.