El último año del colegio va a comenzar y nuestros personajes, ahora más grandes, se encontraran con nuevas aventuras. Algunos intentarán regresar con esa persona especial y otros buscan olvidarse por completo del pasado.
Esta es una continuación d...
Sakura bostezó ampliamente y se estiró en la cama. La noche anterior se había dormido muy tarde por planificar la pijamada en casa de Ino, tradicional ya en este punto pues la llevaban a cabo antes de cada inicio de año escolar.
Sonrió al oír a Artemis bostezar y terminar en un maullido. Levantó la cabeza y lo vio acostado en lo más alto de su librero, como una rosca, con la cola blanca y como un plumero colgando.
– Oye, ven aquí...– dijo Sakura y dio unas palmaditas en la cama, a su lado.
Artemis alzó la cabeza y la observó por un momento con sus ojillos celestes, pero la ignoró, se acomodó y volvió a dormirse. Sakura suspiró y antes de irse a la ducha revisó las redes sociales de Sasuke.
Publica algo, tarado, publica algooooo, pensó enojándose.
Desde hace una semana que Sasuke no publicaba nada, en ningún lado. Ni una historia, estado o tweet. Tampoco le respondía los mensajes. Él último mensaje fue el día que lo vio en el centro comercial.
La única forma de la que podía siquiera saber de él era por los estados de Naruto y por supuesto, de Karin. Ella twitteaba todo lo que hacía con Sasuke y eso le provocaba unos celos terribles.
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Así que habían ido a comer helados... ¿Y así se besaban?... Así que el guardaespaldas era muy amable...
– Los odio... – farfulló irritada, levantándose finalmente de la cama y bajando a tomar el desayuno.
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– ¿Seguro que vas a ir a la pijamada de Ino?– la señora Haruno alzó una ceja y dejó su café en la mesa. Ya estaban todos sentados desayunando, recibiendo fruta picada de Ayaka, la empleada. – No me estás mintiendo, ¿verdad? No te vas a ir con ese muchacho...
– Mamá...– Sakura, ofendida, blanqueó los ojos. – ¡Si me vas a llevar tu misma!
– De todos modos, voy a estar llamándote– siguió la señora Haruno sin hacerle mucho caso. – Y le diré a la mamá de Ino que esté atenta.
Sakura abrió la boca para protestar. Alzó la mirada para ver a Ayaka, usualmente ella la apoyaba ya que era casi como un miembro de la familia por su tiempo trabajando para ellos. Sin embargo, la muchacha solo se inclinó a dejarle comida en su platito a Artemis.
