El último año del colegio va a comenzar y nuestros personajes, ahora más grandes, se encontraran con nuevas aventuras. Algunos intentarán regresar con esa persona especial y otros buscan olvidarse por completo del pasado.
Esta es una continuación d...
Ino dio un pequeño chillido de alegría en cuanto recibió el mensaje de que su querido Sai estaba camino a verla. Si bien lo había visto el día anterior, amaba verlo todo el tiempo y que él siempre tuviera la iniciativa de juntarse.
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Solamente había un pequeño problema, el cual estaba sentado en la sala, desparramado sobre el mueble, cambiando y cambiando de canal como si nada de lo que había en el televisor lo convenciera. Ino rodó los ojos con impaciencia y Shikamaru lo advirtió.
– No tengo nada más que hacer, Ino– se quejó alzando la cabeza para verla mejor. – Y mamá está insoportable por las calificaciones.
– No tienes a dónde más ir, ¿verdad? – preguntó Ino poniéndose de pie para ir a su habitación.
– No, Choji está con Karui– replicó Shikamaru enderezándose en el mueble. – Y realmente no quiero arruinarle el momento haciendo mal tercio.
– Ah y prefieres arruinármelo a mi– dijo Ino mordazmente.
– Él siempre quiere verme– dijo Ino encogiéndose de hombros, sonriendo muy complacida. – Vamos arriba. Sai estará aquí en una hora y media.
– ¿Para qué voy a subir? – rezongó Shikamaru blanqueando los ojos. – Qué fastidio.
– Sube, tarado.
Ino agarró de una muñeca a Shikamaru y lo jaló por el mueble hasta que él mismo se levantó y apagando el televisor, la siguió escaleras arriba. Ella sabía muy bien que Shikamaru no tenía a donde más ir y sinceramente prefería tenerlo ahí, quejándose de su suerte y arrastrándose por la casa a que se vaya con ciertos amigos buenos para nada que le invitaban a fumar.
A Ino lo que más le daba miedo, pero no se lo iba a decir, era que Shikamaru, en una de esas, pruebe alguna otra cosa más y se pierda en eso. Le lanzó una mirada violenta de solo pensar que probablemente, en este punto, él podría haber probado algo más.
Ni bien ingresaron, Ino se dirigió a su tocador para ponerse mucho más bonita de lo que estaba y Shikamaru se fue sin dudarlo a la cama y se acostó sobre un montón de peluchitos.
– ¿Cómo es que Sai y tu nunca discuten? – preguntó Shikamaru vagamente, mirando el techo.
– Uhmmm no es que no peleemos– respondió Ino cepillando su largo cabello rubio. – Es solo que llegamos a un punto medio. Sai es alguien a quien tengo que decirle las cosas de frente sino no entiende y eso estoy aprendiendo a hacer, aunque a mi me gusta que adivinen lo que quiero y me sorprendan.
– ¿Y lidias bien con eso? – Shikamaru se acurrucó y usó un peluche de Kuromi como almohada. – Suena contradictorio y conflictivo.
– Poco a poco– Ino se acercó al espejo de aumento para quitarse un único vellito de la ceja que estaba creciendo en donde ella no quería. – Tengo mucha paciencia con Sai porque lo quiero mucho.
