El último año del colegio va a comenzar y nuestros personajes, ahora más grandes, se encontraran con nuevas aventuras. Algunos intentarán regresar con esa persona especial y otros buscan olvidarse por completo del pasado.
Esta es una continuación d...
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Kurenai se quitó el sombrero un momento para ordenar su cabello. Su jefe inmediato, es decir Ibiki, la había mandado a observar a los chicos desde la comodidad de su tumbona y ella se lo agradecía infinitamente pues ahora se cansaba más que antes.
A su lado, Shizune descansaba un momento pues su ronda de cuidado de los estudiantes ya había terminado. Llevaba puesta ropa de baño negra, sin embargo, tenía un pareo que le cubría ciertas zonas, cuidándose por supuesto de la mirada de los estudiantes varones más grandes.
– ¿Todo bien? ¿Necesitas algo? – preguntó mientras se acomodaba en otra tumbona, bajo la sombrilla.
– No te preocupes– replicó Kurenai observando el mar. – Shino y Kiba vienen cada tanto a traerme cosas... – añadió y se le salió una sonrisa.
– Te quieren mucho tus tutoreados– comentó Shizune haciéndole una seña a Kakashi al otro extremo de la playa.
– Bueno, son muchos años con ellos– dijo Kurenai encogiéndose de hombros.
En eso, Kakashi y Asuma llegaron trotando, cada uno con lentes de sol.
– Todo lleno de parejitas– comentó Kakashi sentándose a los pies de Shizune.
– Hay que estar atentos– respondió Kurenai aguzando la vista para no perderse de ninguno de sus alumnos. – Nadie puede ingresar al ala opuesta de las habitaciones.
– Kurenai, relájate– dijo Shizune pasándole un abanico. – Hay profesores cuidando, Anko en el ala femenina y Gai en el ala masculina.
– Ibiki está cuidando en el restaurante– informó Asuma acariciándole una rodilla a Kurenai. – Todo bien, no te preocupes.
Kurenai se apartó un mechón rebelde del rostro, exhalando algo estresada. Sentía, sabía, que algo malo estaba pasando en algún lugar y tenía como protagonista a algunos de sus tutoreados.
– ¿Saben? Pensé que el director vendría a este campamento– dijo Asuma sentándose en la arena, frente a Kakashi. – Le gusta meterse en todo.
– Yo también pensé eso, es... es un tipo muy extraño– respondió Kakashi meneando la cabeza. – No me da nada de confianza.
– Desde un inicio me pareció muy raro– comentó Shizune bajando la voz– ¿Por qué sacar a Ibiki de su puesto de jefe de seguridad del colegio y colocarlo como jefe de tutores? Ustedes no necesitan un jefe, todos cumplen con sus funciones.
– Bueeeeeeeeeeeno– opinó Kurenai torciendo la boca. – No voy a negar que con Ibiki ahora estamos más organizados... Quizá nosotros sí cumplimos, pero los tutores de cuarto y quinto...
