El sol estaba radiando, y las nubes a su alrededor eran muy pronunciadas, como algodón puro; la cálida brisa suave hacia caer algunas hojas de los árboles de cerezo y el sonido de aves trinando. Era un hermoso día, en pocas palabras.
-Eres Daphne Cavill, ¿cierto? - se le acercó una chica de un tono de cabello rojizo y ropa bien planchada.
-Eh... sí, hola - dijo con un rostro incómodo y tímido.
-Que bueno que te haya encontrado rápidamente. Soy Olivia, Olivia Triner. Te ayudaré con un recorrido, o por lo menos a ubicar el salón - le ofreció su mano para poder estrecharla con una ligera sonrisa.
-Ah, gracias. Aún con el recorrido, sigo sin ubicar los salones. ¿Estoy en tu mismo salón?
-Afortunadamente, sí. Es bastante grande, con un campus enorme, pero es fácil de aprender después de un par de semanas, no te preocupes. Ven, en veinte minutos empiezan las clases.
Olivia parecía inteligente, o por lo menos tenía ese aspecto. Tenía la cara sería, pero cada vez que hablaba con alguien en particular, su rostro cambiaba ligeramente, y Daphne pudo notarlo, luego de verla. Tenía el cabello recogido, amarrado, pero era un cabello pelirrojo ondulado tan hermoso, que dejó sorprendida a Daphne. Luego de unos minutos, al llegar a la entrada de la recepción, Olivia se dirigió a Daphne mientras que seguían caminando por los pasillos, explicándole todo:
-Bueno, esta es la recepción, no es tan importante - siguieron caminando llegando a los pasillos de los salones - este primer piso es solo para los de un grado menor que nosotros, ten cuidado ya que hay bastantes aquí que juegan con balones, antes de ayer, golpearon a la presidente de nuestro salón bastante fuerte, por lo que tal vez vendrá mañana. A la izquierda, puedes encontrar la sala de todos los profesores y sus oficinas. Subamos al segundo piso.
Mientras que subian las escaleras, Daphne podía ver a todos los estudiantes entrar, habían bastantes personas, por lo que le dio algo de miedo; por más de que haya estado bastantes veces en escuelas, quería causar una buena impresión en esta, ya que su padre obtuvo un trabajo permanente en la sede de la ciudad.
-Bien, en este pasillo, están nuestros salones, los cuales cambian dependiendo el curso, pero no te preocupes, yo te ayudaré. Nuestro salón es A11. Pero no te confundas de pabellones, ya que en el otro son seniors. Entre los pasillos están los casilleros, tal vez hoy te asignen uno, y a la derecha por el fondo están los baños.
-Ah, muchas gracias. ¿Me podrías guiar después por el campus?
-Claro, si quieres en el descanso, puedes venir conmigo - dijo con una gran sonrisa acogedora.
-Sí, gracias.
-Ven, te voy a mostrar dónde puedes sentarte.
Al entrar, el salón era tan amplio y limpio, cortinas cremas transparentes con vista al jardín con hermosas flores.
-Puedes sentarte aquí, las otras carpetas están ocupadas, cada una está nombrada, esta carpeta no lo está.
Daphne dejó su bolso en la silla y algunos libros en la estantería con su nombre, al igual que los otros. De repente, sonó una campana, tan fuerte que asustó a Daphne. Y algunas personas empezaron a entrar.
-Oigan, ¿será que es nueva? - dijo susurrando una chica.
-No sé, pregúntale por ti misma si es nueva cuando nunca la hemos vista- respondió un chico con tono burlón y todo ese grupo empezó a reírse a carcajadas.
-Bueno, hola- se dirigió la misma chica hacia Daphne- perdona mi inteligencia, soy Abril Allen, ¿Cómo te llamas?
-Hola, soy Daphne... Daphne Cavill.
-Pues bien, Daphne, ¿Dónde es tu asiento?
-Al lado de ese asiento vacío junto a la ventana.
-¡Ah! Que bien, mi asiento es a la derecha, junto al tuyo, ya van a empezar las clases, hay que sentarnos.
De repente, sonó una segunda campana, mucho más fuerte que la anterior, que resonó por el salón. A los segundos, entró la señorita Callaghan, una joven maestra de treinta y tantos años; al entrar, una horda de estudiantes entraron hablando y haciendo ruido todos empezaron a sentarse.
-Buenos días con todos, hoy voy a presentarles una nueva alumna a Hirae School- en el momento, la señorita Callaghan hizo una señal con la mano y una amigable sonrisa; señal de que quería que Daphne se acercara al pizarrón para presentarse.
Daphne, algo ansiosa y nerviosa con su presentación definitiva a esa escuela en la que pasaría el resto de su vida escolar, se paró y dio grandes pasos para llegar al frente, sin verse tan nerviosa, fingiendo, claro.
-Denle la bienvenida a su nueva compañera, la señorita Cavill, Daphne.
-Buenos días a todos, soy Daphne. Espero llevarme muy bien con todos ustedes- sonrió ligeramente para dar una mejor imagen.
-Bueno chicos y chicas, denle una muy buena bienvenida y una buena imagen de esta institución; por favor, ayúdenla a establecerse y familiarizarse con todas las zonas de aquí. Ya puedes tomar asiento, Daphne.
Al dar un par de pasos hacia su asiento, un par de chicas empezaron a susurrar, pero no le importaba, después de todo eran 23 estudiantes, contándose a ella misma, y por experiencia, Daphne sabía que siempre iban a haber personas así, en cualquier salón el que ella estuviera, siempre pasaba eso.
-Tranquila, no te preocupes, siempre hacen eso.
-¿Hacer qué?- preguntó Daphne.
-Es obvio. Addison y Alyn son unas envidiosas, no te preocupes, todos sabemos que son así, se creen bastante- rio fuertemente, con un rostro intencional- soy Julia Bennet. Si quieres, júntate con nosotras, así podemos conocernos mejor.
-Claro, gracias. Aún estoy algo nerviosa.
En ese instante, sonó de nuevo una campana, y todos empezaron a abrir algunos libros. Julia volteó ~Julia estaba en el asiento de adelante de Daphne~ y sonrió al ver que Daphne estaba completamente perdida.
-Tienes que sacar el libro texto de literatura. El profesor Spencer es algo estricto, no tendrá piedad por más que seas nueva.
-Empezaron desde hace dos semanas, ¿cierto?
-Sí, pero no hay tanto problema, no avanzamos mucho. Fue como adaptación, bienvenida quizás.
En el momento en el que el profesor empezó a hablar, dejaron de hablar rápidamente. Todos empezaron a escribir a los minutos, con un gran silencio por todo el salón. "El profesor Spencer si que es intimidante" pensó. Pero ese silencio no duro tanto; después de media hora, alguien tocó la puerta. El profesor, pasó de estar serio a tener un rostro enojado.
-Pase- dijo el profesor con un tono dominante.
Un chico alto pasó por la puerta, y bastantes chicas se le quedaron viendo. Sin dudas, era muy apuesto, y también popular.
-Buenos días, profesor Spencer- respondió con una bella sonrisa algo incómoda.
-Espero que tenga una justificación- dijo con una rostro de "pocos amigos"- lo veré al final de la clase, tome asiento y abra su libro en la página 126.
Al caminar hacia su asiento, por un momento miró a Daphne. Sus ojos eran tan relucientes y profundos; sus miradas chocaron entre sí. Daphne, nerviosa, apartó la mirada y siguió escribiendo. No cabía duda de que la notó desde el primer momento en el que la vio. Fue un pequeño momento, pero justo para todo lo que estará por suceder...
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Mi maldito gran romance
RomantizmDaphne era una estudiante de preparatoria con problemas familiares, hasta que cambia de escuela y encuentra la verdadera felicidad en ella. Pudo hacer verdaderos amigos, y por fin encontrar el amor, por más que haya sido una difícil y larga travesía...