━━━━━━━━━━━━ 𝑺𝑯𝑼𝑻 𝑴𝑬 𝑼𝑷
En donde un novelesco apocalipsis ataca la ciudad de Seul dejando a todos en una abrupta cuarentena.
O
En donde Sunghoon intenta proteger ( y conquistar ) a la linda chica del curso de al lado.
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· en...
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La baja temperatura se hacía notar en aquella noche de otoño. El suelo cubierto por cobrizas hojas resonaba a cada paso que daba y los árboles una espeluznante sombra brindaban.
Fijaba su vista a cada punto minimamente visible entre las sombras, sus ojos llenos de lagrimas se detuvieron con la calle que alguna vez se encontró llena de autos y transeuntes. Ahora se veía desolada, llena de una vacía nostalgia.
El oscuro silencio le ofreció una bienvenida ni bien abandonó la edificación. Nunca le había preocupado salir a tan altas horas de la noche, pero ahora se arrepentia por su tonta decisión.
El viento soplaba, las hojas volaban, las ramas crujian y la brillante luna se comenzaba a esconder entre las abundantes nubes que anunciaban una próxima tormenta.
Apenas bajó unos cuantos escalones de la escalera principal cuando su estómago rugió anunciando el gran hambre que sentía. Nada la detiene de volver y saciarse por completo con el último alimento presente, pero sería injusto para quienes quedan, sería injusto para él.
Dispersando todo pensamiento ajeno a su escape, caminó con rapidez hasta la entrada con la esperanza de escuchar el usual ruido de la ciudad, pero nada. La espesa niebla nubla su visión y, con un largo suspiro, acepta su destino y decide seguir hasta que su vida (o, en su defecto, alguien no-vivo) se lo prohíba.
Como puede, da una leve mirada a los costados del camino antes de salir por completo del instituto y soltar las grandes rejas que la protegían del peligro del nuevo Seul
Tratando de idear un plan para sobrevivir al menos por unas cuantas semanas, se dio cuanta de que no había llevado ningún objeto con el cual defenderse. Palmeo con inseguridad sus bolsillos tratando de buscar algun tonto útil escolar que contuviera filo, desde un sacapuntas hasta una regla, se le ocurriría algo.
Con su mente enfocada en el camino y sus manos en busca de artefactos de defensa, no pudo oír los pasos que se acercaban con rapidez. Caminó unos cuantos metros cuando su corazón comienza a latir como nunca antes en las últimas semanas.
Pensó que le hubiera gustado ser más amable con las demas personas; que podría haber colaborado más con los otros sobrevivientes; escuchar a la pobre de su amiga, que solo quería ayudarla; quiso despedirse de su hermano con un fuerte abrazo, no con esa tonta discusión; y quiso haber sido más cercana a ese tonto chico.
No bastaron más de diez segundos para que se volteara, sus ojos cerrados y sus puños frente a su cara indicaban que estaba dispuesta a luchar por su vida. Sabía que tendría que morir en algún momento mas no se rendiria tan fácil. A punto de lanzar un golpe a su atacante, escucha esa risa, esa tonta risa que por primera vez le sacaba un suspiro de alivio.
━━ ¿Te acompaño, bonita?
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