Intriga

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—¿Qué es esto? —El capitán Aizawa le mostró la hoja del reporte con un par de líneas en ella —¿A esto le llama un reporte? —regañó.

Katsuki se sentó en la oficina del capitán, se quitó el yelmo y sacudió su cabello húmedo por el sudor. Aizawa dirigió una mirada de desaprobación a su falta de modales. La oficina tenía un ambiente marcial, el capitán tenía medallas y trofeos de torneos de caballería en una vitrina y una vieja armadura que parecía una estatua de tamaño real, las paredes eran de piedra, no eran glamurosas como el ala del príncipe que tenía papel tapiz la excepción era una bandera roja en la pared frente al escritorio con una runa llamada Fehu que significaba "riqueza" pero también "ganado". Era una línea recta negra y dos líneas inclinadas como cuernos hacía arriba, en términos simples era como una letra "efe" torcida. Aquella bandera que el rey había impuesto a su corte desde su asunción al poder era tan diferente al de la reina que usaba una bandera blanca con la runa gebo en forma de "equis" que simbolizaba "unión".

—¿Y bien? —El capitán Aizawa seguía esperando una justificación. Se preguntó porqué habían recomendado a este caballero con un carácter desobediente.

—No hay nada que reportar —Katsuki se inclinó hacia una pequeña caja de chocolates qué había en el escritorio y se comió uno —¿Qué debería reportar? —comentó fastidiado —Estuve todo el día de pie protegiendo la puerta de cada habitación a donde se desplazaba el príncipe. Una puerta que jamás va a ser vulnerada sin antes pasar por el foso, las murallas, las ocho torres y cualquier maldito muro que esté antes de esa jodida puerta. —Katsuki estaba preocupado que sus habilidades de combate se oxidaran pero continuó explicando sin disimular su disgusto por el puesto —Fuimos al comedor, a la sala de esgrima, al salón de clase, a la sala de música... Tuvo lecciones todo el día, cenó, se duchó y fue a la cama. ¿Por qué tendría que reportar eso? ¿Qué tiene de interesante? Seguro los maestros ya reportaron eso por mí.

—¿Cree que la seguridad del príncipe es un juego? ¡No me gusta su actitud, joven caballero! —Aizawa golpeó el escritorio con las palmas de la mano —¡Le dije que era su trabajo reportar todo! No importa que ya fuera reportado así podemos confirmar la seguridad del príncipe. Si hay un traidor en la servidumbre siempre habrá inconsistencias en sus reportes. ¿Quiere que sospeche qué es un traidor a la corona?

—¡Pero no soy un escriba! ¡Soy un caballero! ¡Un caballero entrenado para matar y morir por el reino! Me enseñaron que mi lealtad está por encima de mi propia vida así que no me trate como un niño que no conoce su lugar —levantó la voz, sin embargo, vio su reflejó en la ventana y se dio cuenta que estaba comportándose como un niño necio, gruñó un poco y cedió ante el capitán. —No vi nada interesante que reportar, señor —mencionó mientras se acomodaba con mayor rectitud en la silla —El príncipe no tenía tiempo de hacer otra cosa que estudiar, la servidumbre no le dirigía la palabra y solo hablaban si el príncipe les ordenaba qué recogieran la mesa después de comer y ellos respondían: "Si, su majestad". Quizás lo único raro y digo raro porque no conozco al príncipe, es que entre sus clases, en los tiempos muertos se la pasaba cantando.

ᴇʟ ᴘʀɪɴᴄɪ́ᴘᴇ ʏ ᴇʟ ᴄᴀᴢᴀᴅᴏʀ | ᴅɪsɴᴇʏᴡᴇᴇᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora