Secreto [La Obsesión]

Fallo de lógica.

Tegan

Se está tardando mucho.

Hace más de quince minutos que Diddy salió con Lizzy al baño para cumplir la primera parte del plan, conseguir una herramienta de escape, lo mejor sería un cuchillo así además podríamos defendernos pero seamos realista puede que no consiga nada, y me asusta el por qué todavía no ha regresado.

No soportaría la idea de que algo malo le sucediera.

Se que me he comportado como un completo idiota desde el principio de todo esto, quizás si no me hubiera metido con Lizzy, si hubiese sido más valiente y buscar la manera de alejar a Diddy de esa psicópata todo esto no estaría pasando.

Todo es mi culpa, si no la hubiera besado, si no... ¡Mierda! No puedo pasar todo lo que me resta de vida con el maldito "Y si hubiera..." eso ya no existe, tengo que concentrarme en el ahora, el presente.

Miré todo lo que me rodeaba, el mismo panorama pilas de cajas y toneladas de polvo. Observé las de una esquina en particular donde la tenue luz de la bombilla no tenía alcancé, un pequeño rayo de luz se colaba por las cajas. Trate de inclinarme a un lado y ver un poco más, y sí dos rayos más pude vislumbrar.

Eso quiere decir que no todo está perdido si eso es lo que creo que es.

Sentí pasos arriba y luego bajar por las escaleras. Una Diddy cabizbaja, colorada y desaliñada apareció seguida por una muy sonriente Lizzy. Le colocó el grillete en el tobillo y luego aún de cuclillas levanto la cabeza, no sé cuál fue la mirada que le dio solo que después Diddy se arrodilló para tomarla de la cara y la beso.

¿¡Qué carajos...!?

Me sacudí en mi sitió, furioso. ¡Cómo se atreve!

—¡Diddy, no! ¡Deja de besarle! ¡no, no, no, no, no, no! ¡No la toques!. —grité frustrado, los celos me dominaban al igual que el creciente deseo de cortarle sus sucias manos por tocarla, sentirla, por profanar el cuerpo de MI Diddy.

Entre mi escándalo vi las manos de Diddy tocarle lentamente de las caderas, moviendolas en caricias de arriba a bajo con mucha delicadeza, mis respiración se agitó inconscientemente ¿como podía estar haciendo eso en esta situación? Mis ojos no se despegaban de sus manos, que suavemente se acercaban más a un bolsillo del Jogger de Lizzy.

Entonces entendí, la llave del grillete. Ese era el objetivo. Lo saco escondiendola torpe en su manga mientras Lizzy seguía besándole el cuello con deseo.

Se separó de ella incorporándose y venir al tomar mis labios, no le de volví el beso, se alejó chasqueando la lengua.

—Te resistes demasiado, pero caerás —nos miró a los dos como si fuéramos un trozo de carne ¿así se sienten las mujeres cuando las miramos con deseo? Es horrible—Bueno mis amores, saldré por suministros unas horas, comportense bien y no hagan cochinadas en mi ausencia.

Estúpida Lizzy, si pudiera créeme qué ya estarías de rodillas a mis pies pidiendo y suplicando que no te cortes tus asquerosas manos, irte y dejarnos vía libre para nuestro escape es tu mejor opción.

Dijo el que lloró cuando su pez dorado de la feria se murió después de una hora de haberlo ganado.

Tú Cállate.

Cuando estuvimos solos Diddy saco de sus mangas una tijera y la llave.

—Hay que esperar a que se vaya. —dice aún sin mirarme.

—Mírame, Diddy —se encogió en su lugar todavía con su cabeza gacha. —Diddy, mírame. Por favor..

—No me pidas eso, enano idiota —murmuró bajo—, Me siento muy avergonzada de lo que pasó, así que no me lo pidas.