Acércate más... y disfruta

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Y miren que si que me sorprendió poco lo que querían hacer.

En el escenario una especie de silla se abre los ojos del público. Una silla de acero, los posabrazos estirados y un cabezal de retención.

Más que silla, era un trono de tortura de brillo reluciente de metal plateado, justo arriba de su cabecera un mecanismo enlazado como uno, se apreciaba una cubeta levemente inclinada.

El chico de hace rato (he de suponer que se llama Gale) apareció ahí junto con dos personas más.

Él iba completamente desnudo a excepción de un trapito que cubría su parte íntima, se le veía indefenso, pero a su vez su expresión reflejaba unas ansias antinatural donde sólo podía mostrar el lado oculto de sus perversas intenciones.

Completamente diferente a la impresión que hace un momento tuve de él.

Una sonrisa, una repulsiva sonrisa mostraba mientras era inmovilizado en la silla, de brazos extendidos sujetos por correas, tantos sus piernas como su cabeza, retenido completamente de cualquier movimiento.

Por primera vez en mi vida vi como torturaban a una persona, y no, no le cortaron la carne, ni mucho menos le arrancaron las uñas como vi muchas veces en las películas.

La diferencia entre esas torturas y está no las entendí del todo.

Solo pude ver como algún líquido chocaba contra su frente, y todas las personas a mi alrededor reían y despreciaban al chico que temblaba en intervalos de momentos, pero en su rostro además del dolor que sufría (el cual dudo mucho saber como era causado), parecía disfrutarlo, un anhelo perverso.

¿Qué puedo hacer para detener esto? ¿Qué tan dañadas están estas personas como para encontrar placer y disfrute en semejante acto?

En un momento mi vista se vio opacada por una persona.

Lizzy quién reía con alguien desconocido quién miraba al pobre Gale, una mirada que revolvió mi estómago y me hizo sentir un nuevo sentimiento, uno que jamás creí tener hacia Lizzy.

Desprecio.

No me fije en su cuerpo, ni en su cara, esta vez me fije más allá de lo superficial. Me fije en las intenciones con las que nos trajo a este lugar, me fije en lo mal que me hizo sentir mucho antes de todo esto, de como me negaba a algo que ya sabía. Me fije entonces en el ella de ahora... ella..

Ella ya no me parecía del todo humano, más que eso ahora sus movimientos, sus gestos, su sonrisa hasta la forma en la respiraba es tan diferente a como le vi antes.

Ya no eras tan perfecta para mí.

Creo que te odio.

Lizzy es un monstruo, uno al que le obsesionaba de alguna manera, uno que estaba dispuesto a matarme por mero capricho de sus creencias.

Estoy sola.

El mundo a mi alrededor se volvió distorsionado junto con los sonidos, no podía moverme o no quería, solo podía verlo, prestar toda mi atención al chico que no paraba de convulseonar tanto de dolor y de placer, temblar y estremecerse.

Gritar.

Temblar.

Llorar.

Es asqueroso, quiero vomitar, no quiero ver, mis ojos por supuesto no obedecen y sigue mirando sin parpadear.

Antes el chico me parecía amable e incluso tímido (en los segundos que pude prestarle la suficiente atención), pero su expresión, medio tanta repulsión.

Lo odié, por el simple hecho de hacerme caer en la cruel realidad que tanto me negué a aceptar.

Cruel e injusto. Tan jodido, ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿¡por qué!?

Todos están locos, estas personas están locas, Lizzy esta loca, Tegan esta loco.

¿¡Por qué calzones parece que soy la única cuerda en este desalmado lugar!?

¿Qué puedo hacer?

Nada. No puedes hacer nada, no quieres hacer nada, solo eres una inútil que espera un milagro para poder salir ileso, sabes que no será así, nadie vendrá por ti, nadie.

Lizzy no vendrá.

Tegan no vendrá.

Mis padres no vendrán.

Nadie vendrá.

Estoy sola.

Nunca estuve sola, la idea de estarlo me aterraba, por eso me negué a dejar ir a Lizzy, aún sabiendo lo desquiciada que estaba, me aferré a la idea de que no importase qué, ella estaría conmigo si yo no la dejaba.

Pero me abandonó, lo hizo desde el parque, desde que tomó la decisión de traernos a este lugar.

No lo vi, me excuse tanto por ella, me obligué porque no quería estar sola. Ya lo entiendo, nada de lo que hice valió nada. Pude hacer algo, pude detenerla antes de que todo se fuese por el retrete.

Já, estaba tan ciega tanto en los ojos como en el corazón. Ahora entiendo todo. Pero ya es muy tarde.

No queda nada más que hacer, solo esperar el final.

Pero antes de irme, no está mal probar las cosas viscosas que hay en ese escenario.

Solo tengo que soltar mi juicio moral.

Así como lo hizo Tegan, así como lo hizo Lizzy, así como lo haré yo.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2024 ⏰

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