¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Lo siento hijo mío, no podré volver a casa contigo...
Rocky volteó rápidamente su cabeza en dirección al gato, viendo que lágrimas caían por el rostro de este último, justo antes de que el hacha cayera, degollandolo en el acto.
La sangre salpicó la pared de la habitación, mientras está escurría llegando al suelo, Rocky se veía algo molesto -"tenía un hijo.. ¿Será por eso que no quiso hablar?" -pensó el felino gris mientras veía a Viktor limpiando el hacha con un trapo -Yo limpiarle esto, tu ve y dile a la señorita M. que el intruso no cooperó -ordenó el gran felino comenzando a desamarrar el cuerpo.
A llegar con Mitzi, el gato gris le explicó lo que pasó y del como el intruso prefirió morir antes que hablar, haciendo suspirar decepcionada a la elegante gata -Es lamentablemente, pero ya no se puede hacer nada -dijo la felina algo apenada.
Cómo orden de Mitzi los demás solo guardaron sus pertenencias y fueron libres de retirarse cuando les apeteciera, pues su compromiso ya había sido arruinado por el infortunio ocurrido, así que no tenían nada más que hacer, algunos solo recogieron sus cosas y se marcharon a sus casas después de despedirse, mientras que otros como Zib, Rocky y otros pocos más se quedaron para platicar o beber un poco después del trabajo de limpieza.
Poco después, Rocky pidió hablar en privado con Mitzi por un momento, a lo que está accedió.
-¿Qué necesitas Rocky? -preguntó la gata algo curiosa -Ya que mi "invitado" se tuvo que retirar, no pude reunirlos adecuadamente, así que quisiera hacerlo un poco más formal, si me entiende.
-¿Acaso planeas hacer una fiesta? -preguntó la elegante felina mirando al gato gris con una sonrisa -Así es, se me ocurrió ya que, como la fiesta que estaba programada para hoy tuvo que ser cancelada, nos quedamos con todos los preparativos, así, no desperdiciaríamos el material, también puedo costearlo y de paso les podría presentar de buena forma a mi amigo -sugería el gato gris con emoción.
Mitzi miró a Rocky quien daba a notar lo entusiasmo que estaba por su idea, aceptando de buena manera, pues de igual forma, ya sabía quién sería el invitado sorpresa.
-De acuerdo, y no te preocupes, yo correré con los gastos, tengo la impresión de que será una buena fiesta.
Luego de unos minutos, ya habían decidido como se llevaría a cabo la fiesta, Rocky bastante contento salió de lackadaisy y se dirigió a su casa, preguntándose qué estaría haciendo Freckle en esos momentos
~
Después de un ajetreado camino de regreso, por fin llegó a su casa, se paró frente a la puerta que, para su sorpresa estaba pintada de un reluciente blanco, desaparecido así las marcas que dejaban ver la madera original, después de ver esto decidió entrar, encontrándose con que la casa estaba reluciente, sus libros, muebles y demás cosas estaban acomodados.
Rocky miro bastante sorprendido el estado de su casa, después de analizar un poco la situación subió en dirección a la habitación, al estar enfrente de la puerta se detuvo y dió unos suaves toques a la misma -Freckle, ¿Estás aquí? -preguntó el felino gris para después abrir con delicadeza la puerta.
Al mirar adentro de la habitación logro ver a Freckle, estaba acostado en la cama, dormido, seguramente exhausto por todo el trabajo que había echo, además claro, por la pelea que había tenido.
El corazón del chico de pelaje gris comenzó a latir con calidez, el aprecio que sentía por el pequeño tigre era algo casi indescriptible, a pesar de decirle que podía quedarse en su casa sin la necesidad de dar algo a cambio, por voluntad propia, decidió ayudar en lo que le fuera posible.
Freckle siempre había sido así, haciendo actos de altruismo cada que se le presentaba la oportunidad, aún incluso de pequeños, el no había cambiado en nada, seguía siendo aquel amable niño con el que un día cualquiera se topó por casualidad, Rocky sonrió mientras sus ojos, mirando a su amigo acostado, denotaban un ligero brillo.
Rocky se acercó a la cama en dónde el pequeño tigre dormía, posando su mano de la cabeza de este y frotando ligeramente su cabello -Tan noble como siempre, gracias Freckle, descansa -susurró dulcemente el felino gris para después arropar al gato atigrado y retirarse de la habitación, apagando la luz detrás de el.
Después de cerrar la puerta, el chico de pelaje gris se sentó en un sillon leyendo y tomando algo de té en espera de que fuera hora de cenar, sin embargo, luego de un par de páginas, sus ojos comenzaron a cerrarse por si solos, no lo había sentido, pero también estaba exhausto.
Y así, sin notarlo, acabó quedándose dormido.
~
Se podía ver a Mitzi en su oficina tomando un poco de vino desde una copa -El día de hoy sufrimos un ataque ¿Puedes creerlo? -decía la felina mirando el retrato de su difunto esposo, tomando otro trago -Afortunadamente lo pudimos controlar -al terminar de hablar lanzó un profundo suspiro.
-También, alguien a quien no veía hace mucho tiempo volvió, Rocky quiere hacer una fiesta para "presentarlo" soy la única que sabe de quién se trata, así que, digamos que la sorpresa está arruinada para mí -dice para después levantarse y acercarse a la ventana, mirando la calle y la ligera neblina que se alzaba en el horizonte -Pero creo que podría hacer la fiesta un poco más interesante.
Dicho esto, Mitzi tomó el teléfono y marco un número, luego de unos segundos de espera alguien contesta -¿Bueno? ¿Mitzi? Hace mucho que no hablamos, ¿Necesitas algo? -preguntó la voz detrás del teléfono algo sorprendida por la inesperada llamada.
-Solo quería invitarte a una pequeña fiesta que se realizará aquí, en lackadaisy -respondió la elegante felina jugando con el cable del teléfono -¿Encerio? ¿La ocasión es algo especial acaso?
-Mhh.. digamos que lo "especial" será quién asistirá, creeme no te arrepentirás -decia Mitzi de forma tentadora, intentado convencer al felino de asistir -Ya veo, bueno, supongo que no tengo nada mejor que hacer, ¿Cuando será?
-Mañana, a las 10:00 am, se puntual cielo, adiós -mencionó amablemente la señorita para después colgar y dejar caer su cuerpo a su silla, tomando una bocanada de aire.
-A pasado tanto desde el día en el que Freckle e Ivy se fueron, pero aún sigo recordando claramente.
-Como la cara de el, de ambos se veía tan destrozada
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.