Capítulo 11: Una Cita en el Lago Negro

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Narra Tom:

Había aceptado la invitación de T/N para tener una cita en el Lago Negro. Sentía mariposas en el estómago mientras me preparaba para encontrarme con ella. Quería que esta cita fuera perfecta, una oportunidad para conocernos mejor y fortalecer nuestra conexión.

Cuando llegué al lago, vi a T/N esperándome con una sonrisa radiante en su rostro. Estaba vestida de manera casual pero elegante, lo cual me hizo apreciar su belleza aún más.

Tom: Hola, T/N. Te ves impresionante.

T/N: ¡Hola, Tom! Gracias, tú también te ves muy bien. Estoy emocionada por esta cita.

Mientras caminábamos junto al lago, la conversación fluía sin esfuerzo. Hablamos sobre nuestros intereses, sueños y experiencias. Descubrí que teníamos mucho en común y nuestras personalidades parecían complementarse.

Tom: T/N, me encanta cómo nuestras conversaciones fluyen tan naturalmente. Me siento realmente cómodo contigo.

T/N: Lo mismo digo, Tom. Me gusta mucho pasar tiempo contigo. Siento que puedo ser yo misma contigo, sin miedo a ser juzgada.

Continuamos caminando hasta llegar a un rincón tranquilo del lago. El agua estaba serena y la brisa suave acariciaba nuestros rostros.

Tom: T/N, hay algo que quiero compartir contigo. Desde que nos conocimos, he sentido algo especial por ti. Tu valentía, inteligencia y belleza me han cautivado. Quiero que sepas que mis sentimientos hacia ti van más allá de la amistad. Me he enamorado de ti, T/N.

T/N: (con los ojos brillando) Tom, no sabes cuánto significa para mí escuchar eso. Yo también he desarrollado fuertes sentimientos por ti. Eres increíble y me haces sentir cosas que nunca antes había experimentado.

En ese momento, nuestras manos se encontraron y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Sentí una conexión eléctrica entre nosotros, como si el mundo entero desapareciera y solo existiéramos tú y yo.

Tom: T/N, ¿te importaría si te beso?

T/N: (con una sonrisa tímida) No me importaría en absoluto, Tom.

Nos acercamos lentamente y nuestros labios se encontraron en un beso tierno y apasionado. El tiempo pareció detenerse mientras nos entregábamos a la magia del momento.

Después del beso, nos quedamos abrazados, disfrutando de la compañía del otro.

Tom: T/N, estoy emocionado por lo que el futuro nos depara. Quiero explorar esta relación y ver cómo crecemos juntos.

T/N: Yo también, Tom. Estoy dispuesta a darle una oportunidad a nuestro amor y descubrir lo que el destino nos tiene reservado.

Nos miramos el uno al otro, llenos de esperanza y expectativas. Sabía que el camino no sería fácil, pero estábamos dispuestos a luchar por nuestro amor.

Así comenzó nuestra historia, con una cita mágica en el Lago Negro. Nuestro vínculo se fortaleció y nuestras emociones se profundizaron. Juntos, estábamos decididos a enfrentar cualquier desafío y crear un futuro brillante.

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