JUST A SMILE |HG×JP|

Capitulo 16: Hermione Granger.

—Mira detrás de ti. — le susurró Alice con una sonrisa burlona en los labios.

Hermione miró por encima del hombro y sus mejillas se calentaron cuando vio ojos color avellana observándola desde la mesa de Gryffindor. James Potter la estaba mirando.

James no era el menos culpable por haber sido atrapado. Él le dedicó una sonrisa brillante y un saludo exuberante que ella le devolvió aunque la suya era más tranquila.

Se volvió hacia Alice, tirando de una familiar cadena de oro alrededor de su cuello. —¿Él siempre hace eso?

Alicia asintió. —Más o menos.

—¿Desde cuando? —ella lo miró de nuevo. Esta vez estaba hablando con un chico de largo cabello negro y una sonrisa pícara que se parecía a Regulus Black. Era Sirius.

Hermione notó que a pesar de estar distraído por su amigo, James todavía la miraba de vez en cuando como si no pudiera evitarlo. La hizo sonreír levemente.

—Desde que llegaste aquí. —respondió Alice. —No me digas que nunca lo notaste.

Ella estiró el cuello para mirarla. —No.

Hermione estaba un poco sorprendida. Casi todas las personas con las que habló habían mencionado algo sobre el enamoramiento de James por ella, pero ella nunca les creyó. Ella estuvo allí la segunda semana del trimestre y vio la forma en que él seguía a una hermosa chica pelirroja como un cachorro. Aunque ella notó que él hacía eso a menudo hasta que no lo volvió a hacer. Ella asumió que a él le empezó a gustar alguien más, pero nunca pensó que fuera ella.

Sus encuentros eran mínimos, probablemente porque eran de diferentes casas, pero cuando lo hacían, ya fuera en el pasillo, en el salón de clases o en la biblioteca, James siempre era el primero en saludarla. La mitad del tiempo, ella estaba sorprendida, pero devolvía sus educados saludos de la misma manera. Hubo una vez en la biblioteca donde regañó a Sirius por ser grosero y procedió a llamarla hermosa, pero ella pensó que lo hizo por amabilidad por evitar que los libros los atacaran. Ahora, después de que finalmente se acercó a ella y comenzaron a hablar en la biblioteca, ella sabía que él realmente pensaba que ella era atractiva.

Nunca consideró que captaría la atención de nadie, mucho más de un chico. Sabía que no era bonita. Ella era simple y llanamente. Nunca se esforzó en su apariencia porque nunca tuvo motivos para hacerlo, especialmente porque antes pasaba todo el tiempo con su padre y eso no requería mimarse. No sabía lo que James había visto en ella para ser honesta. Había muchas otras chicas hermosas que residían en el castillo, incluida Alice Greengrass. Honestamente, Hermione nunca había visto a tanta gente en un solo lugar y casi todos eran casi hermosos.

Hermione no podía entender por qué James la eligió entre todos. Le recordaba los libros de romance que leía y que escondía de su padre porque en la casa estaba prohibido todo lo que no fuera educativo. Con la ayuda de los libros, entendió cómo era ser una adolescente y una adulta joven, aunque la realidad era mucho más abrumadora. En los libros, los personajes principales sabían exactamente qué decir y sabían qué hacer. En realidad, Hermione descubrió que era más complicado que eso.

Alice prácticamente la había adoptado en el momento en que se sentó en la mesa de Ravenclaw. Era una bendición disfrazada, le preguntaba sobre su vida con genuino interés y la trataba como si fuera su amiga de toda la vida. Cuando terminó la noche, Hermione se rió tan fuerte que le dolía el estómago. El resto de los Ravenclaw poco a poco se encariñó con ella, viendo su timidez e inocencia como entrañables y refrescantes. Estaban los tipos competitivos ocasionales que odiaban ser superados, pero los demás la cuidaron muy bien, siempre pacientes con sus preguntas, y Hermione nunca se había sentido tan bienvenida hasta ese momento.