JUST A SMILE |HG×JP|

Capitulo 11: The Marauders

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de la serie de Harry Potter.

OTRO descargo de responsabilidad: no soy dueño de esta historia, pertenece a Err Ann de fanfiction.net, ¡yo solo traduzco por amor al arte!

Ahora, ¡ve y disfruta, amor! (¡Y por Merlin, comenta!)

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La fase dos del plan comenzó después de una semana de saludos al azar y llamadas innecesarias que siempre dejaban las mejillas sonrosadas de Hermione. Esta vez, fue un cortejo real del mismo James Potter.

Comenzó bastante pequeño. Una nota aquí y allá, diciéndole lo maravillosa que era y todas las cosas que hacían que los demás llamaran marica a James. Las siguientes eran flores de cualquier variedad que estaban encantadas de seguirla por la escuela hasta que las aceptara. Luego estaban los chocolates que aparecían en su mesa cada cena que tomaba la forma de un James en miniatura que le lanzaba besos antes de volver a tomar forma y tomar la forma de un corazón.

Los muchachos que pensaban que James los estaba haciendo quedar mal no solo lo consideraban un idiota romántico, sino que los profesores estaban claramente impresionados por su destreza mágica y creatividad. A las chicas les había dado por burlarse de Hermione cada vez que tenían la oportunidad. La pobre morena estuvo roja toda la semana por eso.

Varias personas comenzaron a preguntarle a James por qué no se acercaba a Hermione y hablaba con ella. Le dijeron que era más fácil decir que le gustaba que hacer estas cosas. Ella era completamente inofensiva, dijeron.

—Oh, ya sé. —les decía James, saltando sobre los talones de sus pies. —Hablo con Hermione de vez en cuando.

Todos sabían que las palabras que solo podía decirle eran un hola, seguido de su nombre, y seguido de un montón de cumplidos que solía balbucear cada vez que estaba emocionado o nervioso. Con Hermione, él era ambos. James estaba convencido de que debía hacerlo de esa manera, con notitas lindas y flores y chocolates y todo, y así lo dejaron.

No fue hasta que los Merodeadores le preguntaron que finalmente respondió la verdad.

—Tengo miedo. —les dijo James, en voz baja. —¿Qué pasa si no le gusto? ¿Qué pasa si piensa que soy un imbécil? Lily no tiene ningún problema en rechazarme, pero eso nunca me detuvo, ¿sabes? ¿Pero Hermione? Ella es tan asombrosa y yo no lo soy... incluso sé lo maravillosa que es. Estoy francamente aterrorizado si ella me rechaza.

(N.a: Perdón por esta parte de arriba, creo que hay un error de traducción pero todavía no puedo arreglarlo.)

Los Merodeadores miraron a James, que no podía enfrentarse a sus miradas indiscretas. Fue entonces cuando se dieron cuenta del alcance de los sentimientos de James por Hermione. Si pensaban que el amor de James por Lily era una obsesión de la que no podía deshacerse, el amor de James por Hermione era como un tesoro invaluable que temía romper.

A diferencia de Lily, con quien siempre había sido ruidoso e imprudente, sus sentimientos por Hermione eran tranquilos y pacientes. James no necesitaba vocalizar sus sentimientos por ella porque estaba allí. Siempre estuvo ahí. Una mirada y supieron que los sentimientos de James por Hermione podrían durar hasta el final de los tiempos. Tal vez incluso más que eso.

—Hermione no hará eso, Cornamenta. —lo consoló Remus a su amigo. —Ella no pensará que eres un imbécil.

—¿Como sabes eso? —la voz de James era extrañamente vulnerable.

Remus sonrió levemente. —Porque aparte del hecho de que son dos brujas completamente diferentes, ella no es como Lily. Confía en mí. Ella no te rechazará. Sé directo y honesto. Dile cómo te sientes realmente y ella lo sabrá.

—Sí, amigo. —estuvo de acuerdo Sirius. —Hermione es un buen pajaro. Quiero decir, si Reggie puede confiar en ella, ¿por qué no, verdad? Después de todo, tiene la aprobación de Sirius Black y los pajaros con mi aprobación son increíbles. —él le guiñó un ojo.

Todo el mundo recurrió a Peter cuando no había ofrecido ningún tipo de consolidación. El hombre regordete con ojos azules llorosos se movió en sus pies.

—¿Nunca vas a decir algo, Wormy? — Sirius le dirigió una mirada mordaz.

—Eh, ¿qué más puedo decir? —Peter se sonrojó. —Ya dijiste suficiente, y no es como si lo supiera. No tengo novia exactamente en este momento.

Sirius lo pensó por un momento. —Hmm, buen punto.

James les dirigió a sus amigos una brillante sonrisa.