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Pov Zenitsu.

Estaba tan centrado en ver esa foto, que no me di cuenta cuando alguien había entrado a la habitación.

— ¿Qué haces aquí despierto? — Tanjiro me había pillado.

— Ehy...jajaja, digamos que soy un poco sonámbulo, jajaja — intenté esconder la carpeta como pude.

— ¿Estabas leyendo los casos? — se empezó a acercar peligrosamente.

— ¿Qué?, No, yo solo estaba por aquí...hay muchas hojas por aquí tiradas — levanté una hoja — Por ejemplo, está dice: "Impuesto de vendedor".

— Es una larga historia — dejó de acercarse.

— ¿Qué te pasó en las mejillas?, Están más rojas que de costumbre — desvíe el tema. Agradecí internamente que no se acercara más.

— Lo mismo, una larga historia — desvío la mirada y aproveché para tirar la carpeta lejos.

Lo notaba desanimado a como estaba de costumbre. Parecía algo serio, ¿Tenía algo que ver con su novia?, Quiero decir, hace algún tiempo vi a Tanjiro con unas fotos de pareja. ¿Terminaron y ahora estaba triste?.

— No pareces muy animado...¿Ha... pasado algo? — me acerqué un poco a él.

— No, nada importante. Prefiero no hablar de ello por ahora — se rascó la nuca y sonrió nerviosamente — ¿Te apetece dar una vuelta?.

.

Tanjiro siempre iba de guardia por las noches en busca de algo interesante. No era raro encontrarse con algún loco vagando en busca de comida o alcohol, en concretos casos. También estaban los sonámbulos, los más extraños, ya que llegaban a ser peligrosos, como poder matarte o poderse escapar. Una vez me contaron que uno de los pacientes había matado a otro mientras estaba sonámbulo.

— No sabía que eras sonámbulo — me miró con una ceja levantada.

— La gente es una caja de sorpresas — intenté desviar la conversación — Se sincero, Tanjiro. ¿Eso te lo hizo tu novia?.

El se paró en seco en el pasillo.

— Exnovia...y si...aunque creo que me lo merezco de alguna manera — ¿Qué se merecía?.

— No parecía estar muy contenta, por lo que parece — el sonrió y siguió el pasó.

— Últimamente está recurriendo al alcohol. Ya no la reconozco. Ella antes ni siquiera bebía, pero ahora la vida le va en ello y desahogarse con nuestro pasado — doblamos la esquina directos a las habitaciones — Zenitsu, sabes, no soy tan buena persona...yo le hice daño a ella...mucho daño. Y no me lo perdonaré fácilmente, ella no me lo perdonará...supongo que todos somos una mierda en una o varias cosas.

— No te eches la culpa. No soy experto en relaciones, nunca tuve una, pero no creo que seas una mala persona. Si somos una mierda...pero sigues aquí, intentando ayudar a un pedazo de psicópatas, un pedazo de la peor mierda del mundo.

Ya quisiera tener esa fuerza de voluntad para aguantar a esa panda de imbéciles. Realmente, Kamado Tanjiro, era admirable.

Una pregunta se formuló en mi interior. Una duda que me estaba carcomiendo.

—  ¿Por qué...por qué estás aquí? — nos detuvimos en mi antiguo cuarto — ¿Por qué decidiste estar aquí?.

El ambiente se quedó en silencio. El me quedó mirando fijamente, sin saber que decir. Me mordí el labio de la impaciencia, ¿Acaso la cagué?.

— Por terceros...por eso estoy aquí — esas  palabras salieron sutilmente de su boca, pero al cabo de segundos se desvanecieron como un susurro.

— ¿Qué quieres decir? — no me sirvieron las cuatro palabras que soltó al aire. Necesitaba saber lo. Puede, no lo sabía...tal vez solo curiosidad.

𝕌𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣⌫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora