\9/

112 13 13
                                    

Pov Omnisciente.

Click, el sonido de una cámara retumbó en los oídos de Zenitsu. Parpadeó varias veces antes de darse cuenta de quién le había tomado la foto. Levantó una ceja confundido, ¿Ahora que quería el burdeos de él?. Seguramente tomar fotos de pacientes iba contra alguna ley. Quería un abogado.

— Jaja, hola Zenitsu — se acercó más a él.

Zenitsu estaba apoyado con los brazos contra la ventana que daba al patio.

— Lo siento...si te molesta me puedes decir — el rubio ni siquiera le prestó la suficiente atención, porque le dio una vaga respuesta.

— Sisi — miró los ojos rojizos — Eres un acosador. Haber cuando te meten en una celda acolchonada.

— Jajaja, tranquilo, no voy ha hacer cosas raras con las fotos que tome. Es para un álbum — Zenitsu se sorprendió, ¿Tanjiro iba ha hacer un algún de él? — De todos los pacientes — se equivocó.

— Pues suerte, hay muchos que ni siquiera se les ve el careto agradable — la cámara que tenía Tanjiro se le hacía conocida. Aunque no lo aparentaba cuando estaba en secundaria iba al club de fotografía, era muy bueno, tanto que ganó algún concurso que otro — Yo tenía una igual, la calidad de la imagen es tan buena que se puede ver hasta el alma de una persona.

— ¿Tomabas fotos? — Zenitsu asintió. El nombrado tocó inspeccionando la un poco la cámara que Tanjiro tenía en sus manos.

— Era bueno en secundaria. Dejé de hacer fotos cuando entré en preparatoria, me aburrieron...bueno se puede decir que fue mi época más oscura — sintió un pinchazo dentro de él al recordar su patética fase que se avergüenza.

— ¿Época oscura?, ¿Tiene que ver con - — Zenitsu le tapó la boca con la mano. Obviamente no quería escuchar nada de eso en ese momento, no quería saber qué tipo de cosas hacia su "doble".

— Ya te he dicho que soy inocente — suspiró cansado de la misma situación. Tal vez considere empezar a actuar como un maniático como quieren — Estoy hablando de...una revolución de hormonas, de todas las formas posibles que te imagines. Es vergonzoso recordar cada tontería que hice.

— No te preocupes, todos hemos tenido tenido una — ¿Tanjiro teniendo una época oscura?, Quería saber más del tema. Las épocas oscuras te resumían como una persona tiene los rasgos de personalidad que tiene hoy en día.

— ¿Tú?, ¡Ja!, ¿Y que pasó Tanjiro Kamado? — el burdeos desvío la mirada sonrojándose levemente. También parecía embarazoso.

— En resumen, así fue como conocí a mí exnovia. Supongo que hasta eso era parte de mi fase, pero no viene a cuento. No eres el único avergonzado de tu fase oscura — necesitaba más detalles, sería genial poder molestar un poco a Tanjiro con sus secretos oscuros, fueran lo que fuesen.

Iba a seguir preguntando por el pasado de Tanjiro pero Tomioka llegó. No tenía buena cara, tenía ojeras acentuadas que parecían dos nubarrones debajo de sus ojos. Últimamente el azabache estaba pasando por un mal momento. Sin embargo seguía haciendo su trabajo estrictamente sin descanso.

— Basta de tanta charla — giró a Tanjiro agarrándolo de los hombros — Documentos nuevos más los que hay que organizar, unas cuantas consultas y atender pacientes de la hoja que tienes sobre tu escritorio. Agatsuma, tú te vienes conmigo.

Tanjiro abrió los ojos y ligeramente sus labios, se había acordado de algo importante que no le comentó a Zenitsu cuando lo atendía a él. Intentó decírselo pero Tomioka no tenía tiempo para dejar que los dos perdieran el tiempo así de fácil. Tomó a Zenitsu por el cuello de la camisa y lo arrastró hasta la puerta.

𝕌𝕟 𝕖𝕣𝕣𝕠𝕣⌫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora