Capítulo 7: Desvaríos.

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"El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar" -DUNE.

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Han pasado meses, quizá un año ya desde que me desperté en este cuerpo y he llegado a acostumbrarme a mi tamaño, a mis discapacidades, a navegar en cierta medida el lugar, incluso a asimilar de alguna manera que soy una niña, aunque no quiero ni pensar que sucederá cuando las hormonas empiecen a hacer lo suyo de lleno, es decir ya tengo ciertas... formas y características físicas que puede identificarse sin lugar a dudas con una fisiología femenina, empezando por mi "amiga" ahí abajo, pero acostumbrarse no es lo mismo que entenderlo y aceptarlo del todo, por ahora no he sentido ningún efecto o diferencia, excepto por tener un cuerpo más saludable en comparación con mi vida anterior, pero mientras crezca y se desarrolle este cuerpo, nadie sabe que pasará.

Cuando estaba en aquel otro mundo, llegue a escuchar una discusión en la televisión, relativa a la existencia de varios sexos identificados y una multiplicidad de géneros, o algo del estilo y como algunas personas no se sentían cómodas con su fisiología al ser esta de un "sexo" y ellas identificarse con otro o tener otro "genero". El tema me pareció tan enrevesado que en su momento decidí mejor ocuparme de los problemas que ese día tenía a la mano, como por ejemplo, asegurarme, en la medida de lo posible, de mantener a la gente a mi cargo viva y esas cosas aburridas que hacen los oficiales en medio de una zona roja.

En mi vida anterior me sentía cómodo llenando mi arquetipo de "hombre" heterosexual, luego en ese sentido, al igual que muchas otras personas siempre vi "los toros desde la barrera", pero ahora que tengo la mente de un hombre de la mediana edad casi entrando a la ancianidad y cuerpo de niña, creo que puedo entender al menos un poco el conflicto y disonancia que alguna de estas personas pudo llegar a vivir, aunque en mi caso no puede entrar a discutirse si es un problema mental o no, o si tuvo lugar alguna especie aberración o variación de los hábitos que afecto mi psiquis o cualquier otro termino o conjetura de aquellas que se usaban para descalificar intencional o inintencionalmente a estas personas, sino que literalmente estoy en un cuerpo que no es el mío.

Por momentos me siento como un copiloto en este cuerpo, noto como desarrollo actitudes y comportamientos que no van de acuerdo a mi edad mental, y a pesar de esto afloran naturalmente, es como si perdiera el timón de mis acciones, por ejemplo, llorar porque me golpeo por error o me siento solo, buscar la atención de los adultos, obedecer incondicionalmente lo que me dicen, aceptar que otros me guíen y me indiquen qué y cómo hacer, aunque respecto a estas ultimas cuestiones, no tengo mucha opción dada mi condición, puesto que muy a pesar que todos los sentidos de mi cuerpo se afilan más cada día, el equilibrio, el olfato, la dirección, el tacto, al punto de sentir las corrientes de aire que rozan mi piel y poder diferenciar el día de la noche por la temperatura del ambiente, vivo en un mundo de contornos mapeados con mi tacto y oscuridad absoluta, lo único que resalta algo distinto es esta capacidad de "sentir" detalladamente el contorno de quienes toco, pero esto no me permite detectar objetos a mi alrededor, si me dejaran solo, quizá no sobreviviría ni tres días, pues no puedo ni dar tres pasos sin golpearme con algo.

Aunque quizá el mayor cambio que he notado, es que mi psiquis ha cambiando, en el otro mundo mi personalidad y actitudes ya estaban bien definidas, sabía quien era, lo que hacía y mal que bien, hacia donde iba, ya tenía mis limites definidos y sobretodo ya estaba esperando, incluso con algo de impaciencia el día de mi muerte, como si todo ya estuviera hecho, quizá estaba más demente de lo que pensaba. Dejando de lado mis problemas mentales y una que otra molestia por mis viejas lesiones y a pesar de estar casi en el "sexto piso" aun estaba muy bien de salud y hasta tenía buena condición física, pero a pesar de esto me acostaba todas las noches esperando no despertar al otro día, durante mi vida supe de varios casos de niños enfermos terminalmente que tenían mucha menos esperanza de vida que yo a esa edad y yo me comportaba como si fuera a morir al siguiente día, me deja un mal sabor de boca recodarlo. Pero con este cuerpo incluso mi forma de pensar ha cambiado, ya no pienso como un "viejo" con un pie en la tumba.

REENCARNADO EN UNA PRINCESA ELFO (Sakraverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora