Aprende a vivir y sabrás morir bien (compendio de Confucio)
________________________________________________________________________________
Intento mover mis piernas hacia la derecha para alcanzar el borde de la cama y levantarme de un solo jalón, pero me doy cuenta de que el lecho sobre el que me encuentro es mucho más grande de lo que había anticipado, empecé a voltear mi cuerpo para tratar de gatear hasta el borde derecho de la cama, pero inmediatamente me di cuenta que mis brazos empezaron a hormiguear y mi cuerpo a temblar, me era muy difícil moverme, la sensación es muy extraña, mi memoria muscular trata de indicarle al cuerpo como moverse, pero este no reacciona bien, además tras gatear quizá un metro, me siento muy agotado, al extenderme boca abajo por el cansancio estiro mis brazos y piernas completamente, al hacerlo en mi mano izquierda empecé a sentir una sensación muy familiar, era tibio, la sensación del sol tocando con sus rayos la piel en un día con clima agradable, moví mi cabeza en esa dirección como buscando por instinto la luz del sol, pero no vi nada, solo total oscuridad.
Mis ojos empezaron a aguarse, lágrimas corrían por mis mejillas y moqueaba, también empecé a sentir como mi garganta y rostro se retorcían sollozando, pero no podía escuchar mi propia voz, solo sentir la vibración de mi garganta y la presión en mi pecho, la abrupta privación sensorial, estaba empezando a hacer mella en mi estado emocional y psicológico, realmente no me sentía tan alterado como para llorar, pero mi cuerpo no podía evitar expresar las emociones, a pesar de que yo hacía mi mejor esfuerzo para contenerlas. Nunca me había sentido tan fuera de lugar como en este momento, mi cuerpo se siente alienígena, externo, extraño, todo es demasiado surreal.
Desesperado sigo tratando de arrastrarme hacía hacia el frente, esta vez hecho mano de mis recuerdos y en vez de moverme frenéticamente, me desplazo lento pero seguro como si me estuviera moviendo por una trinchera, haciendo un movimiento que imita a un cocodrilo arrastrándose por el suelo. Cada vez siento como mi cuerpo se adentra más y más en esta zona cálida de la cama, una vez casi todo mi cuerpo esta bañado en esta sensación tibia siento una misteriosa tranquilidad y la calidez relaja mi cuerpo, nuevamente me detengo por el cansancio.
(...)
A pesar de ser una forma mucho más eficiente de moverme este cuerpo no lo soporta mucho tiempo.
(...)
Empiezo a sentir como el sudor baja por mi frente y mi respiración se agita como si hubiera hecho una fuerte rutina de ejercicio, suelto lo que puedo interpretar como un suspiro, porque nuevamente no escucho mi voz, pero si siento mi garganta reaccionar, me estiro de nuevo y me volteo boca arriba.
(...)
Estoy hecho un desastre todo lleno de sudor, lágrimas y mocos, casi me siento como un recluta de nuevo. No sé qué sucede, no sé dónde estoy, no sé si mis sentidos funcionan bien, al principio creí que estaba encerrado en algún lugar privado de sonido y luz, pero tras tocar la calidez de la luz solar, estoy empezando a convencerme más, de que tal vez lo que sucede, es que por algún motivo mis sentidos no funcionando y me aterra.
Supongo que tras que un edificio me colapsará encima debo estar agradecido de estar vivo y de hecho a pesar de no poder controlar este cuerpo, me siento muy bien. Por la edad y el maltrato físico los dolores en los músculos y huesos eran cosa de todos los días para mí, pero en este momento me siento como nuevo.
(...)
Al reposar, empiezo involuntariamente a respirar profundamente, y al aliviarse mi agitación, también más calmadamente. Desprovisto de mis sentidos de la vista y del oído, empecé a concentrarme en las sensaciones de mi cuerpo; la respiración, los latidos del corazón, la presencia de mis extremidades, la sensación del contacto de la piel con la superficie de la cama, la sensación del contacto de la calidez del sol en el cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
REENCARNADO EN UNA PRINCESA ELFO (Sakraverse)
FantasyJusto Cuando creía haber encontrado la paz en la muerte, fui enviado a empezar de nuevo en otro mundo cargando conmigo los pecados que me acosan entre mis recuerdos, ¿podré proteger a quien me importa? ¿podré evitar que la miseria y la desesperación...