Rápidamente corrí a sus brazos, tomándolo completamente desprevenido... Al fin...
Sus brazos no tardaron en rodear mi cintura, causando una extraña emoción en mí...
-Pensaba que no regresarías-dije con la voz rota, y una lágrima que no tardó en asomarse a mis ojos.
-Shh, shhh tranquila princesa, aquí estoy-sus palabras me derritieron... No entendía como en tan poco tiempo este hombre había logrado causar tantas emociones nuevas en mí...
Se separó de mi lenta y delicadamente, como si me tratara de un pequeño cristal que con la menor brusquedad podría romperse.
-Te ves hermosa -susurró mientras secaba mis lágrimas con ternura, ví mi vestimenta, era un vestido de encaje color rosa pálido, que había encontrado entre los lujosos vestidos que estaban en el armario del cuarto en el que había estado durmiendo, lo acompañaba de unos tacones rojos y mi pelo caía sobre mis hombros con suaves hondas...
Sonreí -Gracias... Que pasó? -Dónde estuviste todo este tiempo? -pregunté más preocupada de lo que hubiera querido sonar.... Al principio pude ver sorpresa en sus facciones, pero estás rápidamente fueron cambiadas por un semblante serio, eso me hizo sentir extraña.
-No te importa realmente -dijo frío y cortante
Eso me sorprendió, me sentía una vez más molesta, sus cambios de humor me abrumaban. Pero él tenía razón, no tenía que importarme, de hecho no debí haberme preocupado por él de ninguna forma. De manera rápida me separé de él y su posesivo agarre.
-Tienes razón, no me importa -respondí igual que él.. por un segundo me pareció ver arrepentimiento en sus ojos al escuchar mi tono de voz, pero al parecer lo había imaginado porque casi al instante fue reemplazado por esa mirada fría y dura que lo caracterizaba.
-Qué bien. Cómo has dormido? -dijo cambiado de tema drásticamente.
-No te importa -dije igual que él y con esto último me fui de allí bastante molesta sin importarme cómo reaccionaría.
Me encontraba leyendo, luego de una larga discusión con los guardias y el "jefe". Había logrado salir al jardín, llevaba ya varias horas allí claro rodeada de guardias, Natalia tenía razón, la propiedad estaba completamente vigilada, me sería muy difícil escapar y eso me entristecía , extrañaba a mi familia, estarán preocupados por mi? Seguro que me estarán buscado por todos lados...
Todos estos pensamientos me habían quitado la concentración en el libro que estaba leyendo, así que simplemente opté por levantarme y dirigirme a la sala. Tomé el control y comencé a pasar entre los canales completamente aburrida, hasta que por fin me decidí por el Crepúsculo... Qué puedo decir? Eran mis películas favoritas en el mundo.
Llevaba ya un tiempo viendo la película hasta que escuché como alguien abría la puerta.
Automáticamente dirigí mi mirada hacia la chica que acababa de entrar a la casa. Era una muchacha hermosísima, con el cabello negro y largo, piel rosada y unos hermosos ojos de un azul intenso, muy parecidos a los del alfa, más o menos de mi estatura. Vestía unos jeans que acompañaba con unas botas negras de tacón cuadrado, junto con una chaqueta de cuero y debajo de esta una hermosa blusa azul. Su cabello estaba suelto y pude notar como sonreía. No tardó en ser rodeada por los sirvientes de la casa y el alfa inmediatamente bajó las escaleras.
Me sorprendí mucho al ver , como corrió a sus brazos frenéticamente, y más me sorprendió ver que él , correspondió al instante. Automáticamente sentí una extraña incomodidad... A la que no le veía lógica alguna... será su novia?... Pero que diablos pensaba? Qué me importaba tal cosa?
Seguía mirando a los felices individuos hasta que la chica posó sus hermosos ojos en mí... Me puse nerviosa y casi al instante aparté la mirada
... Podía escuchar el sonido de sus tacones al chocar contra el suelo en mi dirección...
Una vez que se encontró frente a mí dijo:
- Death no me dirás el nombre de esta hermosa muchacha?
Death???...así que su nombre era Death... Una extraña sensación de miedo e incomodidad me envolvió... "Muerte" eso era lo que significaba su nombre .."muerte"?. Era escalofriante hasta en la hora de llamarlo... Me estremecí inconscientemente...
