BAJO LA LUZ DE LA LUNA 🌕✨ -- NAMJIN T.2

Capitulo 1

La lluvia caía sin cesar, bañando todo el lugar con una suave tarde fria. Los charcos se hacían por montones por los caminos del pueblo, regando toda planta seca que no llegaba a tocar sol en ningún momento. Algunos vampiros estaban en sus casas, como algunos estaban afuera para refrescarse el cuerpo con aquella lluvia helada y fresca. Entre ellos se encontraba SeokJin, aquel humano que iba cargando un enorme trozo de tela empapado que contenía armas filosas. A su lado, Yoongi caminaba tranquilamente cargando un enorme cuadro que hasta el momento aunque estaba empapado, no parecía estar dañado.

Iban de camino al castillo, con sus cuerpos bañados con la lluvia y sus cabellos pegados a sus frentes.

Después de unas semanas de reinado de Min, el pueblo fue mejorando poco a poco. Aquellas casas destruidas fueron reconstruidas con piedra, quedando de mejor manera y también más resistentes. Se sembraron algunas plantas a una distancia determinada donde tocaban los rayos del sol, para poder darle vida al lugar, hasta el momento, estaban creciendo perfectamente. También se instalaron algunos faroles en algunos rincones del pueblo. Eran faroles de velas, cubiertos por pequeños vidrios que impedían que la lluvia las apagará.

Durante esas semanas que llevaba de ser Rey, Yoongi se la pasaba bastante ocupado. Tenía que preparar inscripciones para quienes serán los futuros guardias o soldados del reino, tenía que decretar órdenes importantes, hacer reglas, dar discursos sobre sus ideales para los próximos años y más.

Tenia apoyo de May, Choi y Namjoon, pero siempre necesitaba una mano de más. Por ello, dependia de una pequeña ayuda de Jin. Le ayudaba en algunas cosas bastantes simples, pero que igual eran importantes. Cómo por ejemplo: cargar los armamentos nuevos al castillo, escribir el discurso que diría, hacer listados de las cosas que tenía que hacer, etc.

— Si me resfrío tendrás que prepararme varios tés calientes — Refunfuñó el humano con un leve puchero sintiendo aún como las gotas de la lluvia golpeaban su cuerpo y rostro.

— Hecho — Dijo de una y sin duda —, Luego de llevar esto te daré dos manzanas.

— ¿Crees qué voy a estar satisfecho con que me pagues con dos manzanas? — Se quejó acomodando mejor la tela pesada para que no se le cayera.

— De acuerdo, te pagaré con cuatro.

— Bien. Fue un honor hacer negocios contigo, majestad.

Yoongi rodó los ojos y siguió caminando hasta llegar al castillo y adentrarse allí. El lugar estaba reacomodado. Las paredes seguían igual, con el color natural de la piedra con la que fue construido, las ventanas tenían cortinas rojas con pequeños bordes negros, sujetas con lazos dorados. Habían antorchas en las paredes, desprendiendo llamas tranquilas que iluminaban los pasillos. La sala del trono había tomado más color, uno de un color casi azul claro con detalles negros llegando a un gris. Pintados por el mismísimo SeokJin.

Ambos cruzaron por varios pasillos hasta llegar a una enorme sala, lugar donde eran los entrenamientos ya que habían muchas espadas organizadas en fila colgadas en las paredes. Habían flechas, lanzas, sogas gruesas, trampas y incluso bolas de hierro y armas de fuego. Habían grandes espacios donde habían dos enormes círculos rojos. No habían ventanas, estaba completamente sellado y la única salida era la puerta.

Jin miró el lugar con asombro mientras seguía a Yoongi por toda la sala, hasta que se detuvo dejando el cuadro en el suelo.

— Ayudame a acomodar las espadas en esta fila — Dijo señalando la extensión de la pared vacía —, Y lo demás ponlo en ese armario. Iré a ver cómo va May.

— ¿Y luego? — Preguntó desamarrando la tela que cubría las filosas espadas.

— A lo que termines puedes hacer lo que quieras. Solo ten cuidado. Y gracias — Dijo transformándose en su forma animal y salió de allí por la puerta para desaparecer de la vista de SeokJin.