Capítulo 8

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La claridad comenzaba a molestar y ni hablar de la calor. A pesar de que la brisa corría rápido, no era refrescante para nada.

Los ojos de SeokJin se abrieron poco a poco, pudiendo así observar el pasto con bastante claridad. Había una fila de hormigas caminando muy cerca de donde se encontraba, lo cual llamo su atención y solo pudo limitarse a seguir con la mirada a donde se dirigían.

SeokJin se encontraba recostado en el suelo, con las manos y pies atados. Su boca tenía una cinta adhesiva y sus brazos estaban tras su espalda causado un leve dolor.

Segundos después de haber despertado completamente, el humano pudo notar que en efecto estaba en el puro sol que amenazaba con achicharrarlo. Estaba brillando bastante fuerte y peor aún, los chicos que lo habían llevado no se encontraban por ningún lado.

Asustado, SeokJin comenzó a patalear y tratar de gritar, sin embargo, la cinta en su boca se lo impidió.

Casi agotado por estar bajo el sol, con todas las fuerzas que pudo, logró sentarse en su lugar y trató de soltar las sogas, pero el nudo parecía haber sido amarrado de manera que nadie pudiera soltarla. Solo quedaba cortarla, por ello, SeokJin gritó fastidiado  y al no obtener lo que quería, buscó por todos lados alguna sombra o siquiera agua. Tenía mucha sed.

Al hallar al final una sombra bastante grande que creaba un árbol, un alivio creció en su interior y tuvo que arrastrarse como un pequeño gusano hasta la sombra. Luego de llegar, cayó rendido dándose la vuelta las quedar boca arriba. Abrió sus ojos como pudo, acostumbrándose más a la claridad del cielo y después solo respiró profundamente para mantenerse calmado.

Realmente tenía bastante sed.

El humano volvió a sentarse en su lugar y decidido comenzó a forcejear el amarre que tenía en las muñecas, sin embargo, seguía sin lograr nada. Lo único que supo hacer fue comenzar a lamer la cinta adhesiva desde el interior mientras trataba de abrir la boca, pero igual parecía no tener efecto alguno. Sin embargo, la cinta comenzaba a despegarse solo un poco y con el pasar de los minutos, logró liberarse un poco.

— ¡¡Ayuda!! — Gritó lo más fuerte que podía, pero simplemente sabía que era muy estúpido, por lo tanto, se levantó del suelo con algo de esfuerzo y se paró sobre sus piernas atadas. — ¡¡Oigan!!¡¡¿Alguien me escucha?!!

Sin tener alguna respuesta, SeokJin comenzó a saltar una y otra vez buscando siquiera algún camino o sendero que lo llevará a algún lugar. En algunas ocasiones tropezaba y caía, pero aún así volvía a levantarse para seguir.

Con el transcurso de los minutos y el avance, el no haber bebido todavía agua y al estar bajo esa calor interminable SeokJin simplemente no pudo seguir saltando y cayó al suelo cansado.

Estaba sudando mucho, su respiración iba muy rápido, su rostro estaba algo rojo y sus piernas estaban ya a alambradas. SeokJin tenía los ojos abiertos, mirando el pasto bastante cerca, sin tener idea de dónde estaba. No sabía si estaba muy lejos de la casa de Taehyung o cerca, pero estaba muy seguro de que ya no podía continuar el camino.

— ¡Sabía que no podías ir muy lejos!

SeokJin abrió más grande sus ojos y se levantó enseguida como pudo para encontrarse nuevamente con aquellos chicos. La chica tenía una mochila en su espalda al igual que el chico que en una de sus manos traía unas pequeñas lanzas donde al parecer habían logrado pescar algo.

— ¿Por qué te mueves tan rápido? — Habló la chica acercándose a SeokJin y lo agarró del cuello de la camisa para levantarlo, logrando poner en pie a el chico nuevamente. — Te dejamos un momento y desapareces.

— ¿Q-que quieren? — Fue lo único que pudo decir SeokJin. Estaba algo nervioso, pero estaba lejos de tener miedo.

— Eres un humano... — Agregó el chico lobo acercándose a SeokJin y le quitó la cinta adhesiva que colgaba de la mejilla contraria. — También perteneces a la manada de los Kim's.

BAJO LA LUZ DE LA  LUNA 🌕✨ -- NAMJIN T.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora