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Giselle Simhardt

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Giselle Simhardt.
09 ' noviembre ' 2022.
Buenos Aires, Argentina.

— Vení, dame un abrazo.

Joaquín me miró con esos ojos que reflejaban el punto máximo de tristeza, desde que se enteró de que no va a ir al mundial por una reciente lesión, no hizo más que llorar y lamentarse. Se abrazó a mí escondiendo la cara en mi pecho sin dejar de llorar. Me daban ganas hasta de llorar a mí.

— No te pude llevar conmigo a la copa América y ahora no te voy a poder llevar a Qatar. Perdoname. — Dijo entre sollozos.

— No me pidas perdón Joaquín. Son cosas que pasan, no hace falta que me lleves a ningún lado, yo soy feliz así y lo sabés. Vamos a pasar juntos por esto, es una lástima que no puedas ir al mundial pero vas a volver de esta lesión más fuerte que nunca. — Dejé un beso sobre su cabeza y también cayeron lágrimas de mis ojos.

— Lo... lo único que quiero ahora es que te quedes conmigo. No quiero nada más, nada más me puede hacer bien.

— Y acá voy a estar Joaquín, vos sabés bien eso.

Joaquín se aferró más fuerte a mí, su cabeza no se levantaba ni un momento pero notaba sus lágrimas.

— ¿Por qué me pasa esto? ¿No me esforcé lo suficiente? ¿No me lo merezco? ¿Qué tengo de malo? — Preguntó.

— No digas eso, nadie más que yo sabe cuánto te esforzarte para poder ir a Qatar y cuánto amor le pones a tu trabajo, que te pase algo así no es algo que controles ni mucho menos algo que te merezcas, porque si es por merecer ya hubieras ido al mundial en el 2018 y lo hubieras ganado.

—  Gracias por estar acá conmigo Gigi, sos lo más bueno que hay. Siento que no te merezco.

— Uh nene cortala con si te mereces o no, en serio. Basta.

— Estoy re triste.

— Ya sé. — Volví a dejar un beso sobre su cabeza y esta vez mantuve el contacto varios segundos.

Estamos así desde hace unos días que se enteró que finalmente no va a poder asistir al mundial. Es algo que ya sospechábamos que iba a pasar pero siempre está esa mínima posibilidad que te dice que algo puede cambiar, esta vez no fue así.

A veces se encierra a llorar en la habitación, sólo y en silencio. No me imagino ni un poco lo que está pasando y es por eso que intento estar lo máximo posible junto a él y que sienta mi apoyo. A mí también me parte el corazón que su sueño se haya arruinado de esta manera.

¿por qué ella sí? ; enzo fernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora