¿por qué ella sí? ; enzo fernández

18

Narra Giselle
Buenos Aires, Argentina

- ¿Qué pasó? - Dije, acercándome a él lentamente para reposar ambas manos por atrás de su cuello mientras en mi rostro se formaba una expresión de preocupación.

- Era cómo esperaba. Me ordenaron volver a Italia. Ya no puedo más seguir acá en Argentina, porque se necesita el triple de esfuerzo ahora que se vienen las ligas y todo. - Me dijo agachando la mirada.

Yo me puse de puntitas de pie para darle un beso en la frente, el tuvo que ayudarme inclinándose un poco.

- Está bien, mi amor. Yo con vos voy hasta el fin del mundo. - Sonreí con seguridad. - Bueno, yo y también Lionella. Ella se muere sin su papá cucu.

Noté en su expresión un alivio mientras exponía sus dientes en una sonrisa gigante. - Te amo.

- Yo te amo más. No te preocupés por nada. Yo hablo con Lionella. - Dije.

- Si querés puedo acompañarte. Yo sé que un año viviendo en un lugar no es poco y que capaz que sea difícil readaptarse.

- Ya vamos viendo eso... - Dije separándome de él.

- Me voy a bañar. - Me avisó dejándome un beso en los labios y se fue.

Estoy bien. No importa. Joaquín siempre me apoyó incluso estuvo en el peor momento de mi vida. Yo también tengo que hacerlo.
Acabo de acordar con Boca por segunda vez en 4 años. Sé que no pensé bien las cosas, era obvio que en algún momento nos teníamos que ir. Soy una boluda, tengo que renunciar a mis sueños, una vez más. ¿Algún día voy a poder jugar en un equipo sin tener que dejarlo por algo? Igual, no podía pensar en nada mas, obvio que me ponía mal tener que abandonar ese sueño otra vez. Pero no podría dejar que Joaquín se vaya solo. Sería egoísta de mi parte, o soy egoísta conmigo, o soy egoísta con la persona que más amo. ¿Qué importo yo? No le voy a fallar a Joaquín, también tengo que pensar por Lionella.

Mientras iba pensando en todas estas cosas no me di cuenta en que mis ojos se habían llenado de lágrimas. En realidad es por pena y por felicidad. Me voy a tener que ir lejos de Enzo a pesar de que estuviéramos en el trayecto de mi desición sobre que va a pasar con él y Lionella. Era algo difícil, yo sólo accedí de inmediato con Joaquín para transmitirle confianza y que sienta que lo apoyo, obvio que tengo mis dudas pero no quiero hacérselo saber. Lo único bueno que sacaba de momento es que con Agus íbamos a estar juntas.

Me fui a acostar a la pieza, dormir no iba a solucionar todos mis problemas pero los iba a evadir por unas horas.

(...)

- ¿Amor? - Escuché una voz llamándome despacito. Entreabrí los ojos y era Joaquín.

- Perdón que te despierte pero tenés que venir a ver esto ya. - Dijo enojado y me empezó a preocupar.

- ¿Qué pasó? - Dije levantándome de la cama rápido, me mareé a causa de esto pero en cuestión de segundos me recuperé.

- Fíjate quién está afuera. - Dijo y salió de la habitación dejándome sola.

Me fui a lavar la cara, me peiné lo más rápido posible y fui al living.

- ¿Me vas a decir que pasa? - Pregunté llegando con Joaquín, quién estaba sentado en el sillón con Lionella. Se levantó y se acerco a la ventana.

- Vení. - Me dijo, alterado.

Me acerqué hasta él asustada, no sabía que era lo que lo tenía así. Llegué con él y él abrió un poquito la cortina.

- ¿Qué? - Lo miré.

Me señaló con la cabeza para que mire a través de la cortina. Me acerqué y entendí porque estaba así. Abrí los ojos como platos. Me quedé helada.