Hasta que nos quedemos sin estrellas

Capítulo 2

Vivía México pero por asuntos de trabajo a mis padres les tocó mudarse a Venezuela. Para mi fue muy difícil dejar mi vida atrás. En ese sentido me refiero a dejar atrás a la universidad a la cual quería asistir por mi futura vocación, porque a la única persona que extrañaré será a Leyla, pero ella me había dicho antes de venir a Venezuela que vendría a verme. Eso me hizo saltar de alegría

Mañana comenzaré la universidad pero tengo miedo a que me pase lo mismo que en México, tengo miedo a no tener amigos
Me encuentro sumergida en mis pensamientos hasta que mi madre entra a mi nueva habitación

—Cariño, vamos a cenar —me dice mi mamá

—Está bien mami, ya bajo

Bajo a cenar con mis padres, es algo muy agradable, el hecho de pasar un momento agradable con mi familia me pone feliz.

Luego de ello subo a mi habitación y decido dormir ya que mañana comienza la universidad, es la universidad perfecta para cumplir mis sueños, luego de acostarme me quedo dormida de inmediato ya que estaba muy cansada por el viaje

Me despierto por el sonido de mi alarma, me apresuro a bañarme y a vestirme, luego a desayunar y a esperar a que mi madre me lleve a la universidad.

—Mami tengo miedo de comenzar la escuela y no hacer amigos —le cuento

—Cariño no tienes que tener miedo ya verás que te tratarán como a todas mi niña

Al llegar a la universidad, acaba de tocar, la campana de ir a clases. Me despido de mi mamá y me dirijo a clases. Aunque la verdad no sé muy bien, dónde está la mía

Ahora que hago, llegaré tarde en mi primer día de clases. Tendré que preguntar, alguien me empuja y caigo al suelo. Me giro a ver quién es pero como es obvio no lo reconozco. Es un chico por cierto muy guapo, lo que más me llama mi atención son sus hermosos ojos celestes. Extiende su mano y la tomo, me ayuda a levantarme

—Hola —me saluda con una chispa de brillo en sus ojos

—Hola —le sonrio con amabilidad

—¿Cual es tu nombre?, nunca te habia visto por aquí —sonrie dejando a la vista su perfecta dentadura

—Soy Astrid Leigh —extiendo mi mano para saludarle, y amablemente la acepta —y no me habías visto antes, porque soy nue......

No pude terminar cuando gritan

—¡¡Tom!! —volteo y una chica le habla al chico que está frente a mí, entonces entendí que su nombre es Tom

—Hasta luego Astrid, nos vemos después —me besa la mejilla y se aleja corriendo

—¡¡Claro!! —grito

Cuando el chico se va me doy cuenta que en el pasillo no hay nadie y decido dirigirme a la oficina del director para preguntar por mi clase. El es muy amable y me indica dónde queda mi clase. Suelo atender mucho a estas, es que me encantan pero hoy no puedo concentrarme porque estoy admirando lo hermoso que es mi salón

El timbre del descanso interrumpe mis pensamientos. Voy a ir a la cafetería antes de ir a mi próxima clase. Tal vez me encuentro otra vez con él chico torpe del casillero, me río

Miro todo a mi alrededor, cuando alguien choca conmigo. Levanto la cabeza y me doy cuenta de que es Tom

—Astrid, parece que ya se nos va a hacer costumbre chocarnos —me sonríe

El castaño me toma de la mano y me lleva a una mesa donde están 4 chicos más, todos están guapísimos

—Hola, Astrid.....Tom nos ha dicho que eres muy maja, me llamo Jace, mucho gusto

—Y no se equivocó al decir que eres hermosa...Me llamo Tyler —me da una sonrisa un poco coqueta, o eso creo

Le dedico una media sonrisa a Tyler, me parece que si esa es su forma de ligar, es pésima. Miro a Jace y le sonrío igualmente con dulzura

Los otros dos chicos estan metidos en sus teléfonos creo que no les molesta salir de ahí. Un silencio incómodo se apodera del lugar, o al menos incómodo para mí, los dos chicos que estaban en el teléfono, levantan la vista y me miran.....Uno me sonríe y habla

—Hola nena me llamo Alan

—Hola, mucho gusto —digo dándole una cálida sonrisa
No sé porque pero el otro chico continúa mirándome

Le saludo yo mejor

—Hola, que tal —le digo al chico que me mira, intento ser simpática

—Hola, estoy muy bien —me regala una sonrisa que es, simplemente hermosa. No dura mucho —. Me llamo Ben

—Lindo nombre —lo halago

—El tuyo también lo es —dicho eso Ben vuelve a su teléfono al igual que Alan

La hora de volver a clases llega. Me encanta la escuela, las clases, todo, pero sinceramente mi mente está en otro lado. Creo que no he visto nunca a nadie con una sonrisa tan bonita como la de Ben. Su cabello negro rizado le da un toque de arrogancia, y sus ojos castaños aunque parecían no tener brillo, en el fondo pude verlo, brillando como una estrella

Llega la hora de ir a casa y voy a la parada del bus. Un auto se estacionan frente a mí.

—¿Quieres que te lleve a tu casa? —pregunta Tom

—No quiero molestar —respondo

—No es ninguna molestia —baja de su auto para abrir la puerta para que entre

Dentro todo es precioso. Tom parece tener mucho dinero. Los asientos del auto son súper cómodos. Le indico dónde está mi casa y me deja justamente en la entrada

La verdad temía que me pasara algo ya que conocí a Tom hoy mismo igual que a los otros chicos

Al llegar a mi casa saludo a mis padres muy contenta por hacer amigos aunque ellos están un poco triste