Capítulo 10

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Son las 5 de la mañana y suena mi alarma. Nos preparamos para ir al aeropuerto. Al llegar, esperamos a que nuestro avión esté listo y, después de un rato, subimos a bordo. Siento nervios, pero Ben lo nota y me abraza.

—No tengas miedo, estoy aquí contigo —dice Ben con una voz suave. Solo puedo sonreír.

"¡Es tan amable conmigo!"

Pasan unas 12 horas y finalmente llegamos. Ben se encarga de todo. Me dice que espere en el auto, sube nuestro equipaje y luego regresa para abordar el auto otra vez. Después de un rato en el auto, llegamos a una enorme casa. Es preciosa.

De inmediato, Ben me muestra la habitación y me lleva a otra sala donde han preparado muchas cosas para contemplar las estrellas, como solía hacer en mi casa. El lugar es hermoso: tiene una piscina enorme y hay una playa cerca de la casa. Quiero ir a la playa, pero me da un poco de vergüenza decírselo a Ben. Pero bueno, somos novios, ¿qué más da?

—Quie...quieres ir a la playa conmigo?—le pregunto tartamudeando.

—Claro, preciosa —responde con un hermoso brillo en los ojos.

Nos dirigimos a la playa y pasamos el día juntos. Es maravilloso. Cuando comienza a anochecer, decidimos volver a casa. Al regresar, tenemos la cena lista. Yo me ducho y después lo hace él. Nos sentamos a cenar. Todo está delicioso, pero ya es muy tarde y estoy muy cansada por el vuelo. Me despido de todos y me acuesto. No puedo despertar más porque estoy exhausta.

Al día siguiente, Ben me despierta con un desayuno y un beso. Ya trae su traje de baño. Desayuno y me preparo. Me pongo mi traje de baño y nos vamos a la piscina. Todo es como un maravilloso cuento de hadas

Así pasaron los días. Llendo a lugares diferentes, restaurantes, lugares exclusivos y caros. Me he sentido un poco culpable porque Ben ha gastado demasiado dinero en mí.

—¿Cuándo nos vamos? —le pregunto

—La semana que viene, linda —me responde

Disfrutamos los días que nos quedan al máximo. Él siempre es muy detallista, me regala muchas cosas, y yo me hace sentir única.

Y así transcurrió nuestra semana siguiente. Cada día, lleno de aventuras, risas y momentos preciosos. La casa, la piscina, la playa, todo es perfecto. Ben siempre se encargó de que tuviéramos todo lo que necesitábamos y más.

Cuando llega el día de regresar a casa, siento una mezcla de tristeza y gratitud. Tristeza porque tengo que dejar atrás este paraíso, pero gratitud por haber tenido la oportunidad de vivir una experiencia tan maravillosa.

Vos al aeropuerto y abordamos el avión luego de esperar

—¡Gracias por este tiempo juntos!—me dijo con una sonrisa.












Hasta que nos quedemos sin estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora