Velada.

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Subieron al auto y se dirigieron al restaurante, Ben la miraba sonriendo mientras Rey le contaba sobre Poe y Kydel.

Esté la miró sorprendido y le preguntó:

-En serio?

-Sí, en serio Ben.

-Guah, no lo puedo creer. Esperó que ahora tomé las cosas en serio.

-De que estás hablando?- preguntó ella.

-Bueno, no se si deba contarte.

-No vas a contarme, tienes que hacerlo- le dijo con el ceño fruncido.

El se rió de su cara molesta y le dijo:

-Esta bien, te contaré.

Se aclaró la garganta y empezó:

-Bueno, se puede decir que Poe es mujeriego, no lo sé, pero tiene en su haber tantas conquistas, que no se sabe, a lo mejor si.

Es mayor que tú?- le preguntó.

-Es mayor, dos años.

-Tampoco se ha casado, igual que tú- analizó Rey.

-Bueno, no se sus razones, tal vez jamás lo haga.

-Entiendo.

Ya no dijeron nada porque habían llegado al restaurante, Ben se estacionó y ella exclamó:

-Es muy hermoso Ben.

-Sí, te gusta; que bueno, entonces elegí bien.

-Sí, ya lo creo.

-Vamos.

-De acuerdo.

Salieron del auto rumbo al restaurante. Ben la agarró de la mano y entraron al lugar. Rey veía todo maravillada pues era muy bello.

Subieron al segundo piso, su mesa era una de las más elegantes, además; estaba en el balcón y a Rey le encantó la vista.

Se sentaron y les dieron las cartas. Trajeron vino y unos aperitivos que Ben pidió. Le preguntó:

-Entonces, que deseás cenar?

-Bueno- le dijo mirando la carta.

Después de un rato de leerla decidió:

-Quiero una crema de queso y ravioles rellenos- dejó la carta en la mesa.

-Bueno, yo igual quiero una crema de queso y un filete de salmón- dijo Ben.

Cuándo el mesero vino, les tomó la orden, esté se fue y Ben le dijo:

-Sabes, después de cenar me gustaría que fuéramos al teatro. Siempre me dan boletos pero no me gusta ir solo. Al parecer a nadie le gusta ir, quieres ir conmigo, te gusta!- rogaba para que fuera con él.

-Claro que iré contigo, en realidad me encanta pero nunca voy porque a Kydel y a Rose no les gusta.

-En serio!- su mirada era de asombró.

-Sí, en serio Ben.

-Muy bien.

Ben se sentía feliz, la cita iba muy bien, tenía que está tranquilo si quería que ésa noche fuera maravillosa.

Terminaron de cenar, a Rey le encantó todo, deseaba ir al teatro aunque Ben no le parecía un hombre con ésos gustos, en fin se había equivocado.

Ben pagó la cuenta y salieron del restaurante rumbo al teatro. Llegarían justo a tiempo. Rey lo miró y le preguntó:

-De verdad te gusta el teatro?

-Porque me haces ésa pregunta, te parezco alguien que no le gustan ésas cosas. Me gusta la música clásica, siempre que tenía tiempo iba con mis padres.

-Lo siento, supongo que todavía no te conozco muy bien.

El no dijo nada mientras estacionaba el auto. Cuándo salieron Rey se puso su abrigo pues hacía algo de frío. Entraron y se sentaron en uno de los balcones, eran los mejores lugares, de ahí disfrutaron la obra.

Cuándo acabó ya era muy tarde y Ben le dijo antes de entrar al auto:

-Quedate conmigo está noche Rey!

Ella lo miró sorprendida y sonrojada pues sabía lo que venía pero a pesar de que estaba muy nerviosa le contestó:

-Sí, me quedaré contigo.

Ben la besó y esté continúo mientras esté se sentía feliz de que todo saliera bien.



Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

Pasiones eternas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora