Cuándo por fin terminó de llorar, Ben le dió un pañuelo y le preguntó:
-Qué pasa Rey, porque lloras?
Ella sonrió triste y le contestó:
-Recibí una llamada. Era mi madre.
-Tu mamá, pero que sucedió; porque lloraste- exclamó sorprendido y confundido de que estuviera triste por eso.
-Yo..
Rey suspiro y empezó a contarle:
-Cuando tenía diez años ella nos abandonó, a mi y a mi papá. No la he visto desde entonces, jamás me escribió una carta, no vino a mis cumpleaños, mi graduación, nada. Solo mandaba postales de vez en cuando que mi padre jamás quiso ver, sólo las guardaba. Y ahora llama, ni siquiera sé cómo consiguió mi número y dice que quiere verme, a veces la odio por lo que nos hizo.
-Rey...le advierte. No quiere que ella tenga esos sentimientos.
-Lo siento, me siento triste y frustrada, no se que hacer.
-Tranquila, ya veremos que hacer.
-En serio!
-Sí, ahorita no te preocupes, lo resolveremos.
-Gracias Ben- le dijo abrazándolo.
Después se acabó el abrazó y él le dijo:
-Qué te parece si salimos a comer y a pasear.
-En serio!
-Sí, es en serio, piensas que no?- preguntó él.
-Bueno, creí que hoy también trabajabas.
-Hoy es domingo, no trabajó. Además quiero pasar el día contigo.
-Yo también.
-Muy bien, ve por tú chaqueta y yo por la mía y nos vamos.
-Esta bien.
Rey fue hacia el cuarto, vió su abrigo en el sillón y lo agarró y salió. Ben la agarró de la mano y bajaron al estacionamiento cuándo de pronto se pararon enfrente de otro carro y Rey preguntó:
-Es tuyo, cuántos carros tienes?
-Varios, porque?- le preguntó curioso.
-Puedo manejar- le pidió.
-No.
-Puedo manejar-le pidió de nuevo.
-No me hagas muecas ni rueges. No.
Ella volvió a hacer una mueca y él sólo rodo los ojos, abrió la puerta para que entrará, entonces ella le preguntó:
-Adonde vamos?
-Ya verás.
Ella ya no dice nada y el la lleva a un restaurante pequeño que está cerca de su casa. Salen del auto y ella pregunta:
-Y esté lugar?
-Vine hace tiempo y empecé a venir los fines de semana cuándo podía.
Entraron al restaurante. Se sentaron en una mesa lejos de la zona familiar y Rey dijo:
-Me gusta esté lugar, es muy lindo.
-Lo sé, lo encontré un fin de semana; además la comida es deliciosa.
-También es muy familiar.
-Eso no me agrada mucho.
Ella lo miró sorprendida y le preguntó:
-No te gustan los niños, no quieres tener una familia?
El hizo una mueca y ella dijo:
-Oh, ya veo.
-Rey...
-No te preocupes, lo siento no debí preguntar, discúlpame.
Ella empezó a ver la carta, cuándo el mesero llegó tomó sus pedidos y se fue, entonces Ben tomó su mano diciéndole:
-Lo siento Rey, no quiero que tengas una mala impresión de mí; algún día tal vez, aún no lo decido.
-Esta bien, no te preocupes.
Se quedaron en silencio y Ben la miró. Se sentía inquieto, no sabía porque pero notaba en su tono de voz celos, molestia y dolor. No quería causarle éso.
Comieron en silencio mientras ella lo miraba. Era una gran persona y siempre parecía triste; tenía que buscar la manera de que él le contará su historia para poder entenderlo.
Otro capítulo.
Saludos Marí 😉.
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Pasiones eternas.
RomansBen Solo es un empresario muy famoso. Cuándo conoce a Rey Palpatine su mundo se voltea de cabeza. Y aunque al principio hay rechazo, Ben se da cuenta de que la necesita en su vida.