Pasiones eternas.

Dilema.

Los siguientes días fueron un problema para Rey, no se concentraba, no hacía nada bien. Rose se enfadaba por cualquier cosa y ya ni se diga Kydel.

En el trabajo Rose le gritó:

-Calmate, quieres!

-Lo siento, estoy muy nerviosa.

Rose suspiro y le dijo:

-Vamos a sentarnos y a hablar, a ver qué pasa?

-No lo sé, estoy alterada desde que me invitó a salir, no sé; a lo mejor ni voy a la cita.

-Piensas plantarlo, sabe dónde vives.

-Estoy en un dilema, no lo sé Rose.

-Entiendo.

Se quedaron un rato en silencio y Rose lo rompió:

-Piensalo bien Rey y tranquilízate.

-Esta bien.

-Respira y tranquila- le ordenó.

-De acuerdo.

Rey hizo lo que le dijo y ya más calmada le dijo:

-Lo siento.

-Esta bien, terminemos.

-Muy bien.

Ésa semana fue muy movida, tuvieron muchos clientes. Kydel al verla más tranquila una noche le preguntó:

-Estas mejor Rey?

-Porque me preguntas?- le contestó con otra pregunta.

-Te veías muy alterada.

-Lo siento.

-Esta bien, guah, Ben Solo; no puedo creer que vayas a cenar con él.

-Solo es una cena.

-Claro- le dijo encojiendose de hombros.

-En serio, cenamos.

-Sí, claro.

-La prepararé.

Rey sonrió mientras iba a la cocina, Kydel tenía una debilidad por la comida. Hizo una cena deliciosa y Kydel la felicitó:

-Esta deliciosa Rey.

-Gracias, me alegra que te haya gustado.

Cuándo acabaron de cenar, Rey se fue a su cuarto, se puso la pijama y se empezó a lavar los dientes y ahí pensó en él.

Todavía no podía creer que la hubiera invitado a salir. Ella era una chica común que no tenía nada extraordinario. No era rica, ni glamorosa, ni era rubia así que seguía sin entender porque la había invitado.

Suspiro y se fue a la cama; no sabía que hacer. Se durmió y soño con él.

Los días antes de su cita, Kydel la llevó de compras. Según ella, si iba a salir con Ben Solo tenía que verse fantástica.

Ella le dijo que no, qué solo era una cena y no lo vería más pero no le hizo caso y la obligó a escoger muchas cosas que ella no necesitaba. Rey se puso colorada cuándo le dijo que tenía que verse sexy y hermosa para él.

Cuándo llegaron a la casa ella se puso a observar la ropa, Kydel le dijo que la ayudaría a escoger algo y la maquillaria para que se viera linda.

Movió la cabeza y se fue a la cocina, hacer la comida la tranquilizaba y le encantaba.

Cuándo estuvo lista gritó:

-Kydel, ya está la cena.

Cenaron y hablaron del nuevo trabajo de está, Rey le preguntó:

-Estas segura del trabajo?

-Sí, porque?

-No lo sé, es otro lugar, está lejos de aquí.

-Estoy segura, el único problema es que te dejaré sola aquí.

-Oh Kydel, estaré bien.

-Estas segura, jamás has estado sola.

-Estare bien, no te preocupes.

Se quedó meditando lo que Kydel dijo, éso era verdad; sería la primera vez que estaría sola. Pero estaba segura de que estaría bien.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.