París.

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En la noche llegaron cansados, Rey quiso ir a comprar unas cosas y cuándo entraron Ben dijo:

-Mañana nos iremos, haz tú maleta para una semana; tómalo cómo unas vacaciones.

-Esta bien, de todas formas le dije a Rose y lo acepto.

-Muy bien.

-Adónde vamos a ir?- preguntó sería.

-Tu sólo haz tus maletas.

-Tienes que decirme a dónde vamos- ya estaba algo molesta.

Él se levantó y se acercó a ella diciendo:

-Porqué no haces lo que te digo, porque tienes que ser molesta; sólo obedece, te va a gustar.

Ella frunció el ceño molesta y él empezó a hacerle cosquillas, entonces la alzó mientras la llevaba al cuarto ante la sorpresa de Rey mientras él decía:

-Debes hacer caso desobediente!

Entraron al cuarto y ella lo reto diciéndole:

-No voy a hacerte caso, vas a tener que obligarme.

Ben abrió los ojos sorpresivamente, si quería jugar él también podía.

-Quieres que te obligue!

Rey retrocedió hasta chocar con la cama y tragó saliva mientras decía:

-Qué vas a hacer!

-Ya verás.

Ben empezó a besarla mientras se desnudaba, terminaron haciendo el amor de manera salvaje encima de la cómoda. Cuándo acabaron Ben la cargó y la llevó a la cama; se vieron y se rieron mientras se abrazaban hasta quedarse dormidos.

A la mañana siguiente cuándo ella despertó estaba sola, agarró su bata y salió; Ben sonrió al verla y dijo:

-Date un baño, arréglate que nos vamos en dos horas y vienes a desayunar.

-De acuerdo.

Ella se baño y después empezó a hacer sus maletas en lo que se arreglaba, cuándo acabó salió; Ben sonrió al verla y dijo:

-Vamos, desayunemos.

-Muy bien, tengo hambre.

Desayunaron mientras conversaban del trabajo de Ben y del suyo, después terminaron de arreglarse y salieron del departamento. Había una limosina en la entrada que los llevó a un aeropuerto privado, ella bajó la ventanilla y preguntó al ver el avión:

-Es tuyo?

-Sí- dijo burlonamente.

Rey le dió un codazo y salieron del auto. Ben le ordenó a alguien que subiera sus maletas, cuándo entraron ella dijo:

-Esto es genial- lo admiro totalmente.

-Te gusta?- le preguntó.

-Es hermoso, yo nunca había estado en uno privado.

-Entiendo, nos sentamos.

-Claro.

El vuelo fue largo, tanto que se quedó dormida; cuándo llegaron ya era de noche y se sentía algo raro. Abordaron el auto qué los llevaría al hotel y Rey al ver las calles dijo feliz:

-Oh Ben, me trajiste a París, es hermoso.

-Me alegra, sorpresa!

Ella le dió un besó y se rió abrazándolo, Ben la besó de nuevo y le dijo:

-Iremos a cenar y después a la ópera, que te parece.

-Eso es genial.

-Muy bien.

Llegaron al hotel, cuándo entraron mientras Ben hablaba en recepción ella veía el lugar. Era muy bello, hermosamente decorado; Ben la agarró de la mano siguiendo al botones y ella le dijo:

-Ben, esté hotel es hermoso.

-Te gusta?

-Sí, me encanta, es precioso.

-Lo es y muy elegante.

Rey lo miró y sonrió. Llegaron a su habitación. Era una suite de lujo, se veía toda la ciudad desde ahí. Rey salió al balcón y le dijo a Ben:

-Gracias por traerme aquí.

Ben le dió propina al botones y cuándo se fue salió adónde estaba Rey y le dijo:

-Me alegra que te haya gustado. Quería darte la sorpresa cómo regalo de cumpleaños. Se que es unos días. Estaremos aquí para celebrarlo.

-Ben...

Ella estaba muy emocionada. Que Ben le diera un regalo así era algo que la dejaba sin palabras. Quería decirle lo que sentía pero no sé atrevió; sin embargo lo abrazó mientras le decía:

-Gracias Ben, eres el mejor.

-Bueno, ya me recompensaras por esto.

Ella se rió mientras lo besaba y el le dijo parando el beso:

-Vamos a cenar, arréglate, báñate y nos iremos en lo que yo me cambio.

Está bien.

Ella se fue a bañar y cuándo desapareció Ben meditó si decirle o no que se estaba enamorando de ella. Mejor disfrutaría y después vería.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

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