It's always you "Lee Heeseung„

Capítulo 7

| Eunji |

Era viernes por la noche, mis hermanos ya estaban durmiendo y yo estaba tirada en mi cama llorando. No sabía que mierda estaba haciendo con mi vida, me di cuenta de que Sunghoon no me gusta y era solo una distracción para olvidarme del dolor y de la rabia que tenía dentro, aún así, al saber esto lo seguía utilizando a mi favor y no me agradaba eso porque sabía los sentimientos que él tenía hacia mí, pero de alguna manera, no podía parar.

Encima mis días habían estado siendo aburridos y largos. Chaewon tenía que encargarse de su hermano pequeño y de su mamá, ya que la señora Kim se encontraba enferma. Yunjin, estaba ocupada con sus estudios, ella no había dejado las clases y estaba en semana de exámenes. Sakura estaba en Japón visitando a su familia, ya que se había venido a vivir aquí sola y de vez en cuando hacía viajes para verlos. Y por último, Eunchae, al igual que Yunjin, estaba ocupada con sus estudios. No me quedaba nadie y claramente no saldría con Sunghoon porque verlo solo me hacía recordar lo mierda que estoy siendo con él.

Fui al baño a lavar mi cara hasta verme un poco mejor, mi pelo estaba muy desarreglado así que solo me hice una coleta alta, me dejé mi pijama y me puse mis converse favoritas, sabía que no me veía para nada bien, pero no iría a ver a nadie, solo daría una vuelta por ahí para despejarme. Dejé en la puerta de mi cuarto una nota por si mis hermanos se llegaban a despertar, bajé a la sala y agarré mis llaves antes de salir.

Al momento en el que puse un pie afuera el aire golpeó mi cara y aunque era frío, sonreí por lo bien que se sintió. Solía amar esta temporada del año. Estaba caminando mientras miraba el suelo, algunas personas pasaban por mi lado, pero no les prestaba atención, hasta que vi un objeto en el piso me agaché y lo tomé en mis manos. Era un encendedor, color azul con detalles en plateado, eso solo me recordó a algo, Heeseung. El día que me acompañó hasta mi casa, cuando encendió su cigarro tenía uno exactamente igual, ¿Sería de él?

Miré a mi alrededor, pero no encontré rastros de él, así que me decidí por tomar el camino que él hizo cuando me dejó en mi casa. No sabía exactamente por dónde había ido, así que iría sin rumbo alguno y a dónde el destino me llevara. Al fin y al cabo, si el destino quiere que nos encontremos nos pondrá en el mismo camino.

Estaba dando pasos cortos no muy segura de a dónde estaba yendo, ni a dónde quería llegar. Chequé mi celular y vi la hora, 12:45 de la noche, ¿realmente estaba haciendo esto por un chico? Ni siquiera sabía que hacía buscándolo si no me gustaba y mucho peor, ni siquiera teníamos algún tipo de relación.

Seguí caminando, pero repentinamente, paré en seco, lo tenía justo en frente a unos cuántos metros y él ya tenía sus ojos clavados en mí. Comencé a sentir ese cosquilleo en mis manos, aunque esta vez, curiosamente, se desplazó por todo mi cuerpo, sentí como una pequeña sonrisa salió en mi cara cuando hicimos contacto visual, pero la borré rápidamente. Su cara no expresaba ningún tipo de emoción, lo cual me hizo sentir una punzada en mi dañado corazón, ¿No sentía él lo mismo que yo sentía?

No quería acercarme a él, pero mi cuerpo se movía por si solo. Ni siquiera sabía que le diría. Estuve lo suficientemente cerca, pero ninguno dijo ninguna palabra, el silencio no era incómodo, lo cual era extraño.

"Hola" Me atreví a hablar aunque seguía llena de nervios. Él en ningún momento había apartado la mirada de mí y eso hacia que mis nervios aumentaran.

"¿Qué haces aquí?" Estaba siendo muy frío en comparación a como se había comportado conmigo otras veces.

Busqué en mi bolsillo y saqué el encendedor. "Pensé que esto podría ser tuyo" Él miro hacia mi mano, pero no hizo ningún movimiento.

"¿Cómo sabes dónde estaba y por qué sabes que eso es mío?" Preguntó ahora subiendo la mirada y manteniendo el contacto visual.

"No sabía dónde estabas, solo caminé sin rumbo alguno y" Alargué la "y", mientras hacía una larga pausa, y solté un suspiro, tenía bastante frío. "Sabía que era tuyo porque el otro día encendiste tu cigarro con él" Vi que no tenía intenciones de moverse ni de hablar, así que tomé su mano y puse el pequeño objeto encima de esta. Otra vez se quedó totalmente callado así que supuse que no iba a cambiar su actitud.