Capítulo 11

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| Heeseung |

Era ya domingo por la mañana y estaba acostado en la cama de mi mísero departamento. Seguía intentando conseguir algún trabajo, pero no tenía solución alguna, estaba perdido. Estaba decidido a levantarme cuando escuché el timbre, me pareció raro ya que no esperaba a nadie.

Llegué hasta la puerta y la abrí, aunque luego deseé no haberlo hecho, ahí lo vi, esa mugrosa cara podría reconocerla en todas partes, tragué en seco y supe que no tenía salida, ya me habían atrapado.

"Heeseung, mi querido amigo" Dijo mientras me apartaba de la puerta y entraba a mi pequeño piso con sus hombres detrás.

"¿Qué haces aquí?" Cuestioné sin miedo alguno, antes me aterraba, pero ahora ver su cara solo generaba rabia en mí.

"Solo quiero que vuelvas al negocio" De repente estaba ya sentado en mi sofá con una pierna cruzada. Estaba jodido en todos los sentidos. "Sabes que eras de mis empleados favoritos" Continuó hablando y yo solo quería plantar un puñetazo en su cara.

"No pienso volver" Respondí seguro mientras me quedaba firme en mi lugar. Vi como dirigió una mirada a sus hombres y uno de estos caminó hacia mí, hasta que llegó a mi lado y apuntó a mi cabeza con una pistola.

"Heeseung, sabes que esto no es una opción" Se paró del sofá y llegó hasta mí, pasó una mano por mi hombro y dió palmadas en este. "Las consecuencias serán graves si te intentas negar" Con dos de sus dedos hizo una pistola de mentira e hizo como si me pegara un tiro. Yo, en cambio, solo me limité a mirarlo, no tenía otra opción. Él sonrió de una manera tan sínica que me daba ganas de vomitar. "Esto era lo que quería. Buen chico, Heeseung" Y ahí estaba haciendo de nuevo lo que más me molestaba, tratándome como un perro.

Antes de irse de mi casa me dejó un encargo y me dijo a qué dirección debía de llevarlo. Ya no tenía otra escapatoria, debía seguir con el trabajo o sino estaría atentando contra mi vida, si intentaba escapar de la ciudad se daría cuenta y yo no viviría para contarlo.

En mi desesperación llamé a Jake, quería saber si a él también lo habían encontrado.

── ¿Qué pasa hermano? ── él preguntó del otro lado del teléfono, parecía tranquilo así que supuse que no le había pasado nada.

── Me encontró ── dije sin más, las palabras no salían de mi boca.

── ¿Quién? Se más específico ── noté la confusión en su tono y supe que todavía no lo habían encontrado.

── John ── le respondí y no habló, estaba esperando alguna respuesta y luego de un rato por fin dijo algo.

── Hermano, con eso no se jode, deja de intentar hacerte el gracioso ── él contestó y yo estaba estresado, ¿Cómo iba a pensar que esto era una broma?

── Maldición, Jake, esto no es una maldita broma, me consiguió y ahora no tengo una puta escapatoria ── yo contesté con un tono amargo y llenó de rabia. "Estoy jodido" esas eran las únicas palabras que pasaban por mi mente ahora.

── Heeseung esta es nuestra perdición ── él comentó y yo ya lo sabía, lo supe desde que Jay me habló, que por cierto nunca se lo había contado a Jake.

── Tú quédate en tu casa, intenta no salir, será más difícil que te localicen, yo ahora tengo que hacer algo ── ni siquiera dejé que me contestara y corté la llamada.

Me cambié de ropa y agarré la bolsa que me había dado John, si no hacía lo que él decía corría un gran riesgo. Agarré mis llaves, abrí la puerta y me puse en marcha. Estaba de camino al lugar y vi a Eunji junto con su amigas

It's always you  "Lee Heeseung„Donde viven las historias. Descúbrelo ahora