año 2026, julio
| Eunji |
Tres años habían pasado desde que vivía en Seattle. Tres años desde que hui de Corea para no ver a Heeseung.
Yo, por mi parte, había madurado de manera notable, cosa que realmente había necesitado para aprender a tomar decisiones y para saber cómo actuar en ciertas situaciones. Había comenzado un curso sobre diseños de interiores; antes de venir aquí no tenía ningún tipo de interés y era molesto saber que estaba desperdiciando mi vida.
Por otra parte, mis dos hermanos menores regresaron a Corea para estudiar en la universidad de allí con sus amigos. En estos años, aunque parecía irreal nuestra relación había empeorado por mi decisión de vivir aquí, pero aún así, me alegraba que hayan tomado su propia decisión de irse a estudiar a aquella universidad que tanto querían.
Durante este tiempo, aún seguía en contacto con mi grupo de amigas y justo ahora, estaba bajando de mi vuelo para ir a visitarlas en Corea. Me habían dicho que cenaríamos en un restaurante para darme la bienvenida. Plan que aunque fuera simple, me entusiasmaba más de lo que pensaba.
Entré a la casa en la que llevaba tanto tiempo sin estar y un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando caminé dentro de esta, recordando todas las cosas que habían pasado aquí. Al fin y al cabo fue la que casa en la que crecí y me crié.
El ruido de la maleta por el piso me molestaba un poco y solté un suspiro cuando estuve frente a las escaleras. Luego de unos minutos luchando por subir la maleta por las largas escaleras, por fin llegué al pasillo que daba paso a las habitaciones.
Me tiré en mi cama, notando que en el techo aún seguían esas pegatinas que brillaban por la noche; había olvidado que nunca las había quitado de allí. Rodé un poco entre la cama y busqué entre los cajones de mi mesita de noche, encontrando fotografías que tenía junto a Heeseung.
Una sonrisa se formó en mis labios y luego de mirarlas por unos segundos, las dejé a un lado con un suspiro suave saliendo de mis labios. Ya no era la misma que en esas fotos; mi cabello ahora estaba teñido de negro con algunos mechones rubios y mentalmente era una persona diferente. Aunque no sabía cómo era la apariencia de Heeseung ahora, sabía algunas cosas sobre él, pues Chaewon seguía estando en una relación con Jake.
. . .
Luego de unas horas, ya estaba lista para ir al restaurante y dejé una nota en la cocina para que mis hermanos la vieran cuando llegaran.
"Regresé a Corea y pasaré unos meses aquí, probablemente no esté cuando ustedes lleguen pero solo les aviso para que sepan. Los quiero"
Entré al restaurante, sintiéndome un poco nerviosa ya que llevaba unos cuantos años sin ver a mis amigas y aunque nuestra fuerte relación seguí allí, temía que las cosas no fueran como yo esperaba.
Estaba caminando mirando al piso, hasta que sentí como alguien gritó mi nombre y unos brazos rodeando mi cuerpo con fuerza, era Chaewon. La abracé de vuelta con una gran sonrisa en mi cara.
"Te extrañé." Exclamé mientras me alejaba un poco para verla, notando lo cambiada que estaba. Sí, la había visto en fotos pero no era lo mismo.
"Yo igual. Estás preciosa." Habló mientras revolvía mi cabello.
Sonreí un poco y miré por encima de su hombro, sintiéndome curiosa por ver a mis demás amigas. Mi sonrisa fue desapareciendo cuando vi a la persona que se encontraba a un lado de Jake; Heeseung. Sí, ya todo había pasado pero seguía siendo demasiada impresión el volver a verlo.
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It's always you "Lee Heeseung„
Fanfiction¿Alguna vez pensaste que una palabra podría cambiar tu vida? "Pensaba que realmente era un idiota, pero en verdad, la idiota fui yo al quedar enamorada de él„ Creía que no tendría otra relación luego de lo que pasó con mi ex, pero llegó él y desorde...