Kogoro se trataba de un niño serio que casi no demostraba muchas emociones, tenía ojos grises, cabello lacio y un poco largo que le cubría los ojos, vestía un atuendo negro estilo victoriano que hacía contraste con el estilo colorido de los miembros de la Agencia
–Mi niño hermoso...–Ranpo abrazó fuertemente a su hijo.
–Papá, me estás apretando.
Ranpo soltó al niño.
–Perdón, perdón, Kogoro. Ven, pasa.
Al entrar todos los de la Agencia saludaron con mucha emoción a Kogoro, estaban muy felices de volverlo a ver.
–Mira, Kogoro, hay dos personitas a las cuales aún no conoces. ¡Atsushi! ¡Kyouka-chan! Vengan, por favor.
Los dos mencionados acudieron al llamado de Ranpo.
–Chicos, él es mi hijo, Kogoro.
–Mucho gusto, Kogoro-kun, mi nombre es Atsushi Nakajima.–Atsushi se presentó con una sonrisa amigable en su rostro.
–Izumi Kyouka, es un placer conocerte, Kogoro-san.
–Me presentaré adecuadamente ante ustedes. Mi nombre es Kogoro Allan, es un honor para mi conocerlos, espero que formemos buenos lazos de amistad.
Tanto Atsushi como Kyouka se quedaron asombrados por el lenguaje tan innecesariamente formal que el menor utilizaba, les resultaba asombroso e intimidante a la vez.
–¡Hola, pequeño Kogoro!
–Ah...Buenos días, señor Dazai.
–No me digas "señor" Ni que fuera padre o algo así.–Dazai empezó a reír–A ver pequeño, ¿cómo has estado?
–Me ha ido muy bien, gracias por preguntar.
–Todos en la agencia te hemos extrañado mucho, pequeño Kogoro.–Exclamó Naomi con una sonrisa en su rostro.
–Y yo los he extrañado a ustedes, gracias por recibirme.–El joven sonrió levemente.
–Oh, Kogoro, ¿dónde está tu padre?–Preguntó Ranpo con intriga.
–Mi padre...Lo veremos más tarde, tiene cosas que hacer en este momento.
–Huh...De acuerdo.
Todos ya conocían la situación que Ranpo tenía con su pareja, por lo que el silencio que se presentó después de preguntar por él era muy asfixiante para los ahí presentes, por lo que Yosano decidió romper el aura de incomodidad que se había formado.
–Y dime, cariño, ¿cómo te fue en tu viaje?
–Fue algo aburrido, para ser sincero, duró 13 horas con 43 minutos aproximadamente, y me terminé los dos libros que tenía en ese momento en 7 horas o algo así, por lo que el resto del viaje fue sumamente desgastante para mi.
–¿Y por qué no pruebas un nuevo pasatiempo, cielo? Tal vez así dejes de aburrirte la próxima vez que vengas a vernos.–Dijo la enfermera mientras tomaba la mano del menor para guiarlo a el sofá y que se sentara.
–¿Y qué cosas podría probar?
–Pues, te gusta la lectura, ¿no es así, pequeño? Emmm...¿Qué te parece escribir? ¿Lo has intentado?–Preguntó Dazai esperando la respuesta del niño.
–¿Escribir? ¿Cómo mi padre?
Ranpo al escuchar esto se sintió extraño, el hecho de que de repente le recordaran a su novio le bajó el ánimo de forma repentina.
–Pues...Sí, como tú padre–Dijo Dazai con un tono de desazón al ver a su compañero tan desanimado.–Bueno, dime, ¿qué es lo que te gusta leer?
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Nunca lo di por perdido. (Ranpoe)
FanfictionDespués de tener algunos amoríos fallidos, Ranpo cree encontrar a la persona indicada para él, persona la cual está a punto de perder por haber descuidado a su pareja y a su relación, por lo que deberá intentar salvar el amor entre él y su novio. Es...