Capítulo 9

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–¡Padres, padres!–Gritó Kogoro en el pasillo del segundo piso.

Ranpo y Poe salieron corriendo de sus respectivas habitaciones 
al llamado de su hijo.

–¡KOGORO! ¡¿QUÉ OCURRE?!–Gritó Ranpo por la preocupación.

–Ah...Me encuentro bien...Perdón, padres, no quise asustarlos.

–Huh...cariño, casi me matas del susto, pensé que te habías lastimado o algo aún peor...¿Y bien? ¿Qué ocurre?

–¡He descubierto mi poder!

–¡¿Qué?!–Gritaron ambos padres al mismo tiempo.

–¡Sí! Padres, Plutón fue el que me ayudó a descubrir mi habilidad.

–¿De qué hablas, hijo?–Poe se le acercó a Kogoro.

–De que...Bueno...me encontraba hablado con Plutón y él me dijo que a fuera de la casa había un perro que estaba agonizando, y entonces yo fui y...

–Espera, por favor, no me digas que mataste a ese pobre animal para que dejara de sufrir–Dijo Ranpo interrumpiendo la explicación.

–Bueno...No quise hacerlo...Lo maté sin saber que siquiera lo lastimaría.

–Kogoro...Explícanos que demonios ocurrió. Si lo que dices es verdad, tu poder podría ser un peligro para el resto, pero más importante, para ti–Edgar se agachó a la altura de su hijo.

–Pues...salí de la casa y fui a dónde estaba el perro...Estaba sufriendo, estaba en su lecho de muerte, y Plutón me dijo que lo mirara directamente a los ojos y que pensara en que este dejara de sufrir, y yo solo lo obedecí, lo miré al ojo y después, mi ojo izquierdo me empezó a arder mucho, y para cuando el dolor se fue, miré a el perro, pero para entonces, este ya había muerto.

–¿Tú ojo izquierdo? Déjame ver–Poe hizo a un lado el cabello de su hijo, ya que no le permitía ver la parte superior de su rostro.–¡Kogoro! ¡Tu iris...está completamente roja!

Ranpo inmediatamente supo que la llegada del gato estaba relacionada con la nueva habilidad de su hijo, era mucha coincidencia que el mismo ojo del gato, el izquierdo, sea el mismo que su hijo tiene ahora teñido de un rojo sangre, sin mencionar que en palabras del niño, fue el gato el que lo "ayudó" a obtener su poder.

–Padres, ¿mi poder...es algo malo?

–Aún no lo sabemos, cariño. Y será mejor que no sigamos experimentando con tu poder.

–Supongo que estás en lo correcto, padre...Por cierto, hay algo que olvidé decirles.

–Por favor, dime que no es nada alarmante.

–No. Yo utilizaría la palabra "sorprendente"...El ojo de Plutón ya está abierto, es color rojo, pero aún se nota su cicatriz.

La pareja se sorprendió por la afirmación del niño, ahora estaba claro que no era una simple coincidencia, además de que era más que evidente de que este poder que Kogoro tiene, no es de nacimiento.

–Hijo, creo que no es un poder que hayas obtenido al nacer, ese gato tuvo algo que ver.

–Lo sé...El poder me lo dio Plutón.

–Cariño...Mi niño, será mejor que vayas a tu habitación. Debo hablar con tu padre a solas, ¿de acuerdo? Mientras tanto arréglate para tu fiesta. Ah, y mantén tu ojo izquierdo cubierto por tu cabello, ¿sí?

–Sí, padre–Kogoro subió a su habitación.

Ranpo miró a su pareja.

–Poe, ¿qué hacemos? No podemos permitirle que experimente con su poder. No sabemos si puede hacer otra cosa aún peor, además de matar animales con la mirada.

Nunca lo di por perdido. (Ranpoe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora