2: Despedida

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Varios días pasaron desde que Seokjin decidió ser valiente y confesar sus sentimientos a Namjoon

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Varios días pasaron desde que Seokjin decidió ser valiente y confesar sus sentimientos a Namjoon. Después de haber sido humillado frente a todos nada volvió a ser igual para él. Ahora el también era objetivo de burlas por algunos de los que solían ser sus amigos, pero a decir verdad él no les hacía ni el mínimo caso. No valía la pena vivir amargado por culpa de esos tontos sin cerebro.

En cuanto a su situación con Namjoon...las cosas eran complicadas. El chico se había acercado a él un montón de veces para pedirle perdón por haberlo tratado de esa forma, pero si había algo que caracterizaba a Kim Seokjin es que era tan orgulloso como apuesto, o sea, muuuy orgulloso.

Después de la forma en que lo había tratado no quería escucharle una disculpa, Namjoon lo había lastimado con sus palabras, y un simple lo siento no iba a reparar el daño que causó en su corazón cuando las dijo. Tal vez suena un poco rencoroso, pero así era él.

Después de tres años enamorado de una persona, así como él lo estaba, no era fácil afrontar tal rechazo. Había estado decaído esos días, con Jimin y Jungkook siguiéndole a todos lados intentando animarlo aunque sea un poco, pero nada parecía funcionar. El único que podía sacarle una sonrisa en ese momento era la misma persona que lo tenía así de afligido y desganado.

—Deja de ser idiota y escucha bien. —Y allí se encontraba Jungkook en un salón vacío junto al llamado "nerd cuatro ojos"

Había ido a escondidas de Jimin y su hyung, de alguna manera debían solucionar todo, y la más fácil era esa.

—Hyung no es alguien difícil de complacer —el contrario asintió atento a lo que decía el menor—, un ramo de rosas, una disculpa sincera y una bonita propuesta serán suficientes para que vaya al baile contigo hoy.

El día tan esperado por muchos había llegado. El baile de graduación era esa noche y todos parecían estar desde ya con los nervios de punta. Había un grupo de alumnos que estaba decorando el gimnasio, otros se encargaban de la limpieza y los demás pues...andaban holgazaneando por los pasillos.

—¿Estás seguro? —cuestionó con los labios fruncidos, no estaba convencido de que Jin solo lo perdonaría con eso.

—Por supuesto, conozco bien a mi hyung

—Entiendo, lo haré entonces —asintió para sí mismo sujetando el ramo con fuerza entre sus manos.

Estaba nervioso, como cada vez que había intentado disculparse con el pelirrosa, no porque sintiera nada por él sino porque sabía que se había equivocado y si Seokjin quería darle un puñetazo por ello entonces debía aceptarlo. Lo buscó por la escuela teniendo a Jungkook tras su persona, —porque de ninguna manera el menor se perdería tal escena— encontrándolo en un pasillo repleto de alumnos, que se quedaron observándolo como si fuera un bicho raro debido al gran ramo de rosas que llevaba en sus manos.

Jin lo observó acercarse sintiendo su corazón acelerarse y sus mejillas y orejas calentarse con vigor, era imposible para él no ponerse nervioso si el chico que le gusta va directo hacia donde está con ese precioso ramo en sus manos. Sus manos comenzaron a sudar y se mordió su labio inferior con nerviosismo y ansiedad.

Sapiosexual -NamJin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora