Mi otra Primera Vez (Wattys 2024)

Capítulo 25 ~ Amor pendiente ~

Habíamos llegado como a un tipo parque en donde habían muchos árboles y naturaleza alrededor. Nate estacionó el auto y se bajó para abrirme la puerta y me ayudó a salir. Cerró la puerta y un "Sígueme" fue lo único que me dijo antes de empezar a adentrarnos entre los árboles. Había poca iluminación y casi ni veía a Nate, y eso que estaba enfrente mío. "¿A dónde vamos?"- le pregunté, pero él simplemente me dijo que no hiciera preguntas, así que no me quedó de otra más que tratar de seguirlo entre los arbustos. De repente, salimos de entre los arboles y él se detuvo y me dijo:

- Aquí es

Una vez salí, y pude darme cuenta del lugar en el que estábamos, me quedé sin palabras ante la vista que teníamos enfrente. Estábamos como en una colina que daba vista a toda la ciudad. Se podía ver el cielo estrellado y las luces que iluminaban la ciudad. Era una vista impresionante.

- ¡Wow!... ¡Qué vista tan increíble!

- Sabía que te gustaría 

- ¿Por qué me trajiste aquí?- dije fijando mi vista ahora en él 

- Cada que quiero alejarme de todo, vengo a este lugar. Pensé que también te serviría. 

Nate es un amor. Quería abrazarlo bien fuerte y agradecerle por esto. Pero a la misma vez, sé que estoy sensible, y ahora más que nunca es que no debo dejarme guiar por mis emociones. Es hora de obtener respuestas, necesito saber de que lado está.

- Y... ¿aquí es a dónde sueles traer a todas tus conquistas?- dije desviando la mirada y cruzando los brazos

- Eres la primera a la que he traído aquí. No cualquiera merece disfrutar de un sitio como este - y con eso me calló la boca y ya no supe que más decir 

- Disculpa, yo, pensé....

- Esta bien- dijo y se sentó en el césped- Sé exactamente lo que pensaste y no es tu culpa. Esa es la imagen que he creado, pero, Lani, yo ya no soy el mismo de antes, aunque sea difícil de creer. - y me senté a su lado y nos quedamos en silencio un rato - ¿Qué? ¿No piensas decir nada?

- Es que... Nate, hay algo que me ha estado comiendo por dentro desde hace tiempo y que te he querido preguntar

- ¿Qué cosa?- preguntó y tomé un largo suspiro

- Cuando te ibas a ir para Alemania, me dijiste que pasara por tu casa antes de que te fueras, que había algo que querías decirme. ¿Qué era eso que me querías decir?- dije y él soltó una leve sonrisa 

- Eso ya no importa. Si querías saber, hubieras ido cuando te lo pedí.

- ¿No me vas a decir?

- Eso ya pasó Allie, ¿qué quieres que te diga?

- Lo que me querías decir ese día. 

- ¿Para qué? ¿Por qué te interesa tanto saber?

- Porque quiero saber.

- ¿Ah sí? Mejor contéstame, ¿por qué no apareciste ese día? 

- No evadas la pregunta.

- No la estoy evadiendo, solo quiero saber porque no fuiste.

- Para tu información, sí fui.

- ¿Ah sí? Pues yo no te vi.

- ¡Pues yo sí te vi! Te vi a ti y a la chica con la que estabas saliendo de tu casa muy abrazaditos y sonrientes. - dije con rabia y luego me percaté de lo que había dicho y pude ver la sorpresa de Nate en su rostro.

Me arrepentía de lo que acababa de decir y mi único instinto fue salir corriendo de ahí. Ya no tenía cara para ver a Nate a los ojos después de lo que dije. No quería enfrentar lo que se vendría, así que me paré lo más rápido que pude de ahí para salir corriendo, pero, no alcancé a llegar muy lejos, ya que sentí una mano jalándome del brazo. 

- Espera, Lani - dijo Nate

- Por favor suéltame, me quiero ir - dije sin siquiera voltear a verlo

- ¿Te refieres a mi prima Ivanna?

- ¿Qué!?- dije volteando y dándole una mirada de confusión 

- La que viste salir de mi casa junto conmigo ese día, era mi prima Ivanna

- No es cierto, estaban muy cariñosos. Parecían otra cosa- dije soltándome de su agarre 

- Ella es así de cariñosa, pero, enserio. Lani, te prometo que la que viste ese día era Ivanna, de la que tanto te he hablado. Fue ese día a despedirse también- dijo y yo caminé hacia dónde estábamos sentados otra vez - Tienes que creerme - y se acercó hacia mí - ¿Estas bien?

- No... Me siento una idiota. Y se me cae la cara de vergüenza contigo - dije enfocando mi vista hacia la ciudad

- Pues, a mi me gusta cuando te pones en modo celosa - dijo tomándome de la mejilla para dirigir mi vista hacia él y nos quedamos mirando 

- Definitivamente soy la peor amiga del mundo- dije cruzándome de brazos y desviando la mirada 

- Ey no digas eso, eres mucho más que eso 

- ¿Qué más?- pregunté volviendo mi mirada a sus ojos 

- Pues... siéntate- y nos sentamos nuevamente- ¿quieres saber lo que te iba a decir ese día?

- Sí...- y tomó un gran suspiro 

- Ese día... te iba a confesar lo que sentía por ti. Por más que intenté negarlo y evitarlo... me enamoré de ti Alanisse Galloway, y llegué a pensar que tú sentías lo mismo por mí.

- ¿Por qué te esperaste hasta ese día para decir algo?- dije enojada 

- No quería hacer las cosas incómodas entre nosotros si no sentías lo mismo, y si me iba, pues tendríamos tiempo para olvidarlo y no perderíamos esto que tenemos - y me quedé en silencio- Escucha, sé que la he cagado, y quizás es tarde y ya no pueda tener una oportunidad contigo, pero si existe si quiera la posibilidad, haré todo lo posible para merecer una oportunidad contigo. Desde que regresé lo tengo claro, ya no quiero una amistad contigo, quiero algo más.

- Nate...

- Pero si tú no quieres, podemos hacer como si nada de esto hubiera pasado. Simplemente... quería intentarlo, quería atreverme a decírtelo a quedarme con el arrepentimiento o la duda de que hubiera sido si... si te hubiera dicho como me siento. O si las cosas hubieran sido distintas o si hubiera funcionado si lo hubiésemos intentado, ¿sabes?

Nunca lo había visto hablar así. Se veía tan vulnerable al confesarme sus sentimientos, pero a la misma vez, tan fuerte y valiente. No podía creer que me estuviera diciendo esto después de tanto tiempo. Me emocionaba el pensar que quizás tendríamos una oportunidad, que él también sentía algo por mí y no era solamente yo, pero, a la misma vez, me invadía el miedo de lo que eso traería para nosotros. 

- Nate...

- Dime. Dime que no sientes lo mismo

- No, no es eso. Debo admitir que... - pausé - No fuiste el único que se enamoró, yo también me enamoré de ti Nathan.

- ¿De verdad?- preguntó y yo asentí - Es un alivio oírte decir eso. No sabría que hacer si me rechazaras.  

- ¿Ósea que al gran y codiciado Nathan Preston nunca lo han rechazado?- dije burlonamente

- Corazón, nadie se puede resistir a estos encantos - dijo presumidamente y ambos reímos - Hey, ¿qué tienes? - me preguntó al verme bajar la cabeza y desviar la mirada 

- Es que... hay algo que tienes que saber