Capítulo 52 ~ A la de tres ~

17 5 0
                                    


Días después....

- Nate, ¿dónde estamos?- pregunté mientras tocaba la venda que tenía alrededor de mis ojos

- Lo sabrás en un momento - respondió misteriosamente - Ahora, sigue mi voz y no te quites la venda

- Si no hay de otra - dije algo nerviosa mientras seguía la instrucciones de Nate. Yo sólo espero que sepa lo que hace y que por culpa de esta sorpresita, no termine en el suelo. 

Seguimos caminando por unos minutos más mientras Nate me llevaba del brazo. Después de un rato él me indicó que me quitara la venda y cuando lo hice, pude observar que estábamos como en una laguna. Atrás de nosotros había mucha vegetación, árboles, y flora, lo cual adornaba la belleza de este lugar. Nate me había detenido como en una loma en la que, abajo se podía admirar el agua cristalina de la laguna. Me señaló para que bajáramos hasta un pequeño muelle que había y cuando nos íbamos acercando, pude ver que había algo encima de él. Alcancé a ver unas mantas en el suelo rodeadas de velas y pétalos de rosas y en el centro estaba lo que parecía ser una canasta de picnic. No lo acababa de creer. Todo se veía tan romántico y tierno, hasta la vista era espectacular y asombrosa. Ya casi se ponía el sol, lo cual lo hacía todo más romántico aún. Simplemente estaba sin palabras

- ¿Te gusta?- interrumpió Nate por detrás

- Me encanta!! - dije lanzándome a sus brazos - Ay, gracias!!- y nos abrazamos por un largo tiempo- Esto es lo más hermoso que jamás he visto- dije dándome la vuelta para admirar la sorpresa

- Pues, ¿qué te parece si empezamos de una buena vez con eso? - dijo abrazándome por detrás y susurrándome al oido 

- Perfecto!- y ambos nos sentamos en el pequeño muelle. Nate sacó y acomodó los platillos que había traído para después empezar a comer. No sé que era, si la comida, el lugar o la compañía pero simplemente, estaba todo delicioso. Nos la pasamos hablando y riendo entre bocados. Hasta vimos ocultarse el sol.

 Hasta vimos ocultarse el sol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Después de un rato, Nate sugirió que fuéramos a dar un paseo alrededor para que viéramos toda la laguna a lo cual accedí. Aunque estaba casi oscuro, las luces alrededor nos permitían tener una gran visibilidad. El lugar estaba tan tranquilo y sereno, se podía escuchar el ruido y la quietud del agua y se podía sentir la brisa del aire golpear nuestros cuerpos y mover los árboles alrededor. Nate y yo paseamos tomados de la mano mientras admirábamos nuestro alrededor y conversábamos. 

- Entonces, ¿cuál es tu lenguaje del amor?

- Diría que, palabras de afirmación, tiempo de calidad y contacto físico. Aunque, uno debería tener un poco de todos y aprender a darlos y recibirlos, para tener un balance - respondió

- Buena respuesta y, tienes razón. Yo creo que todos tenemos un poco de todo, pero hay unos a los que les ponemos un peso mayor y predominan más en nosotros.

Mi otra Primera Vez (Wattys 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora