Capítulo 50 ~ Me dió contigo ~

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Salí a toda prisa del restaurante y me dirigí hasta el estacionamiento. Tenía que encontrar a Nate. Tenía que decirle lo que de verdad siento por él, lo que significa él para mí, y lo mucho que lucharé para hacer que esto funcione. Pero era inútil llamarlo, ya que me ha estado ignorando desde la última vez que hablamos, así que tuve que recurrir a otros medios.

- Pablo! ¿Sabes dónde esta Nate? - dije tan pronto escuché que tomaron el teléfono del otro lado 

- No. No tengo ni idea - y empecé a quedarme sin ideas de donde pudiera estar y como podría hacer para que aceptara verme - ¿Por qué preguntas?

- Necesito hablar con él. Yo... yo la cagué. Lo eché todo a perder con él. - respondí frustrada - ¿No te contó?

- Algo me habrá comentado...

- Pues ya podrás tener una idea de lo mucho que necesito hablar con él para arreglar las cosas 

- ¿Para quedar como amigos otra vez? Lani, sabes lo mucho que lo lastimaste, y no creo que él te acepte de vuelta como amiga

- No. No quiero volver como su amiga. Tenías razón...

- Siempre la tengo, pero, ¿en qué de todo tuve razón esta vez?

- En cuanto a Sergio, ya no es el mismo. El Sergio del que me enamoré ya no está, ya no existe. Y fui una completa idiota en creer que siquiera le importé, y hasta ahora me di cuenta - y empecé a sollozar - Hasta ahora fue que vine a abrir los ojos y me di cuenta de la clase de persona que es y que, todo este tiempo, no lo he amado. Amaba la idea estar con esa versión de él de la cual me enamoré, de que él, mi primer amor, fuera el amor de mi vida, y de que nadie más me podría amar como él y, cuando tuve algo tan bonito y real con Nathan lo estropeé por miedo. No supe ver, o más bien, no quería aceptar que, nunca he dejado de amar a Nathan - pausé - Pero ahora, jamas podré decírselo porque puede que lo haya perdido para siempre.

- No digas eso, aún puede que haya oportunidad para ustedes

- ¿Qué quieres decir? 

- Tengo una idea. Llamaré a Ivanna a ver si ella nos puede ayudar a tenderle una trampa a Nathan para que así ustedes dos se puedan ver 

- ¿De verdad!? ¿Ustedes me ayudarían con eso?

- Pues claro! No hay en el mundo una pareja que más merezca estar juntos y darse una oportunidad que ustedes dos. Ya han esperado mucho, y es hora de que empiecen a vivir su historia de amor.

- Eres el mejor! No tengo como agradecerte por esto.

- Más acción y menos parloteo. Haremos que Nate esté en Smoothie Spot Downtown en media hora.

- Voy para allá. 

Me subí al auto y tomé valor para conducir hasta Smoothie Spot Downtown en medio de la noche. Odié cada segundo que estuve manejando, y con tanta iluminación que había tuve que hacer un esfuerzo enorme para prestar atención a la carretera. Como pude, logré llegar al local. Pablo me escribió diciendo que en efecto, Nate se dirigía para acá, así que sólo me quedó esperarlo. 

Después de un tiempo, me encontraba dentro del local sentada, esperando señales de Nathan, hasta que vi llegar su auto. Me dirigí hacia la salida de la parte posterior, para que cuando él entrara, me viera afuera y así no tendría de otra más que escucharme. Entró al local y no se dió cuenta de mi presencia. Le escribí a Pablo para que le dijera que mirara hacia afuera y no pasaron segundos cuando lo ví por la ventana que sacó su teléfono. Al parecer había leído el mensaje porque inmediatamente miró hacia donde mí. Logró reconocerme y se veía desconcertado mientras que yo estaba que me moría de los nervios. Salió del local y vino a mi encuentro, pero nos mantuvimos a una buena distancia. Él sólo se acercó sin decir una palabra.

Mi otra Primera Vez (Wattys 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora