ᴇʟ ɪᴍᴘᴇʀɪᴏ ɢᴀʟʀᴀ

"Nuevos Defensores"

Allura era bastante parecida a su padre, aunque era más obstinada e impetuosa. 

Eso la llevo en toda su vida a no tener arrepentimientos y vivir cada experiencia al límite, sin medir las consecuencias de sus actos.

Ignorante de lo frágil que podía ser la vida, de lo cambiante que fue la situación una vez que entraron en guerra.

El único arrepentimiento mayor al perder la guerra fue no haber abrazado a su padre con más fuerza la última vez que lo vio.

La felicidad de tenerlo de alguna manera presente era su mayor consuelo. No podía abrazarlo y eso le dolía mucho, pero al menos podía ver su rostro y su voz tan clara como sus recuerdos le permitían.

El programa alteano simulaba a la perfección la personalidad de aquellos individuos a los que guardaba, así que las palabras que salieran de la simulación de su padre serian precisamente las mismas que le dedicaría si estuviera vivo.

Eso la reconfortaba de cierta forma, le bastaba con volver a verlo y escucharlo. Ahora que lo necesitaba tanto.

Se supone que ella era una princesa, su propio padre la educó para que fuera una líder fuerte y audaz. Pero ahora, no sabía que hacer, y el miedo la obligaba a bajar la cabeza y apretar los labios con temor. Temerosa de tomar una mala decisión.

—"Una nave galra se aproxima a Arus, si todo resulta en un error al pelear o huir, se sentirá como volver a perder a Altea" —Allura se derrumbó suavemente a los pies de su padre, en estos momentos, deseaba desesperadamente sentir la compañía y consejo de su amado padre y la sabiduría de un rey.

<<Se sentirá como volver a perderte>> pensó Allura con un dolor en su pecho.

—"Tengo miedo padre, dime, ¿Que debo hacer? "

La figura se agachó junto a ella, por un momento hubo un silencio. Allura ansiaba una respuesta, pero antes de abrir sus labios, el rey Alfor tenía una sonrisa suave y tranquilizadora. Esto pareció calmarla lo suficiente para alejar sus temores y escuchar atentamente.

—"Entiendo tus temores Allura, daría lo que fuera por quitarte esa carga de encima, hija mía ".

A pesar de que eso era cierto, ya no sentía tan pasada aquella carga. Con las palabras y apoyo de su padre escuchándola, podía sentirse un poco mejor. Sin embargo, el peligro y los riesgos volvían a ella dejándola más intranquila que cuando llego.

—"No sé si debemos huir para preservar lo que tenemos, o quedarnos y arriesgarlo todo" —confesó Allura cerrando los ojos por un momento, no sabía cómo continuar con una guerra, pero las perdidas siempre serian inevitables. Trató de respirar profundamente para calmar los temblores de su cuerpo.

—"¿Qué quieres hacer, hija?, ¿Cual piensas que es mejor opción de las dos? "—preguntó su padre observándola con cuidado. Allura sorprendida por aquella pregunta desvió los ojos a todas direcciones. Muchas inquietudes viniendo a su mente a la vez.

 <<No sé qué hacer>>, pero al pensar más y más en esa respuesta, venia con una capa de miedo cubriéndola.

Tenía miedo de fallar de nuevo. Tenía miedo de perderlo todo.

Apretó su puño con ira y temor entremezclándose. La respuesta de hace milenios y la de ahora volvía hacerse presente.

—"Quiero enfrentarlos "-admitió con furia contenida, odiaba con tu su ser lo que Zarkon había hecho, y estaba más que claro que alguien debía poner un alto. Pero nuevamente, el riesgo de fallar la sobrepasaba. —"Pero los paladines de antaño se han ido ".