53.- Me gusta un chico en particular (Gay / Homosexual)

De presión a confesión (9)

Al elevar la mirada cuando el moreno le dio un tenue golpe en su codo, se fijó en la enorme figura del ruso, sonriendo un poco y alzando sus dos cejas como saludo antes de llegar a su lado.

- Buenos días...- murmuró sonriendo de lado.

- Buenos días...- respondieron los dos al mismo tiempo.

- ¿Qué tal vuestra mañana?

- Como siempre...- se encogió de hombros Markus.

- Tuve que encargarme de hacerle el desayuno a mis primos pequeños.- respondió metiendo las manos en sus bolsillos.- Por lo demás, igual que siempre...

- ¿Y su madre?

- Con Hen Chi, yendo a la universidad.

- ¿Hen Chi? ¿Está en la universidad?- preguntó Markus entrecerrando los ojos.- ¿No estaba en primero de bachiller?

- Es superdotado y se saltó el curso. Entró directamente en la universidad después de un examen excepcional.- Markus y Mikhail se lo quedaron mirando.

- Menuda familia...- murmuró con sorpresa Markus.

- Una gran familia...- comentó Mikhail.- ¿Jing y Suren están bien?

- Sí, perfectamente.

No era importante la mención de Hen Chi, pero Malcolm había dicho aquello para alargar un poco más la conversación, porque sabía que podía haber respondido de igual forma a como Markus lo hizo, pero de todas maneras quiso evidenciar lo responsable que era... No necesariamente para fardar de ello, sino simplemente porque era lo que tenía que hacer, después de todo Hen Chi era el mayor, él era el segundo, Jing la tercera y Suren era el pequeño... Al menos en lo que respecta a la familia... Él era hijo único... Pero sus tres primos eran los tres hermanos... Aunque Hen Chi casi era como un hijo a parte a Jing y Suren... Tal vez porque él tenía diecisiete años, tenía un coeficiente intelectual muy alto, además, también tenía asperger, por ello no era del todo bueno socializando y siempre estaba por su propio lado, incluso desde que eran pequeños... Jing tenía catorce, a punto de cumplir quince, y su hermano pequeño tenía doce, a punto de cumplir trece... Las edades eran mucho más cercanas a la suya que no a la de su hermano mayor... Malcolm tampoco era precisamente el mejor de su familia en el tema de la socialización, pero no era tan extremista como su primo Hen Chi. De hecho, Suren era el que tenía más facilidad para socializar del resto de la familia.

- ¿Y tú...? ¿Mañana tienes competición, no?- Malcolm asintió con la cabeza.

- No te preocupes, hemos entrenado duro esta semana...- sonrió acomodando la mochila correctamente en su espalda.- ¿Mañana tienes partido, verdad?- preguntó mirando a Markus.

- Sí, lo siento.

Aunque en sus ojos parecía haber un brillo sospechosamente traicionero y malicioso, y Malcolm supo que posiblemente no tendría partido, pero quería que Malcolm y Mikhail estuvieran a solas para ver si se confesaban y Malcolm detectó aquella mirada y entrecerró los ojos con una ligera amenaza.

- Tranquilo. Yo sí voy a estar ahí...- aseguró el rubio.

Malcolm sonrió un poco, notando los codazos del moreno en su costado, cosa que le hizo mirar con malos ojos a Markus. Mikhail, al escuchar el gruñido por lo bajinis se rio entre dientes y despeinó al azabache. Ese gesto hizo que Malcolm borrase toda la expresión de su rostro y girase los ojos hacia Mikhail.

- Gracias.- sonrió un poco.

No sabía en qué momento fue buena idea dar el paso adelante, porque sentía que Mikhail se estaba haciendo demasiado evidente y parecía estar lanzando indirectas de algún modo para dejarle claro que quería que fuera él quien se confesara. Malcolm tuvo que armarse de valor y confesarse tímidamente, tal y como el rubio quería que hiciera, y la verdad es que cuando lo vio intentar pronunciar las palabras sin trabarse, la sonrisa demencial y orgullosa llenó su rostro por completo. Casi como si por dentro estuviera gritando: "Por fin" y seguramente medio barrio chino lo estaba haciendo apoyado en las ventanas y escuchando, porque otra cosa no, pero a pesar de que no eran exclusivamente chismosos, porque cada uno vivía su vida y no era necesaria meterse en la vida de los demás como si fuera un entretenimiento de algún tipo; pero en lo que concernía a Malcolm Bat-Ochir todos tenían la oreja puesta desde el primer día que Mikhail puso el pie en el barrio chino acompañando precisamente al implicado... Y aquello hacía pasar tanta vergüenza al pobre Malcolm.

- Lo siento por tomarme tanto tiempo...

- Dilo otra vez...- pidió con ojos de cordero, casi como si quisiera grabar aquellas palabras en su mente y poder reproducirlas como si fuera una grabadora cada noche antes de dormir para poder descansar adecuadamente, lo cual sonaba turbio y tierno en su mente al mismo tiempo.

- T-Te quiero...- susurró en bajo.

La sonrisa del rubio volvió a crecer y lo rodeó con los brazos como si fuera a asfixiarlo en un abrazo, pero en vez de eso, lo acabó levantando del suelo y cargándolo en sus brazos como una novia para darle un fuerte achuchón... O al menos eso iba a hacer antes de que el moreno se pusiera tan tenso que parecía que iba a gritar, sudores fríos se deslizara por su cuerpo e hiciera temblar sus manos de forma incontrolable, únicamente permitiéndose apretar la tela de su camisa de botones para controlar los temblores, sus ojos se abrieron enormemente, su piel palideció hasta quedar blanco como la nieve, y escondió la cabeza en su cuello, con su aliento acelerado y casi ahogando un llanto silencioso.

- ... ¿... Le... Tienes miedo... a las alturas...?- susurró en bajo con cierto asombro intentando hacer una asociación entre lo que acababa de pasar y lo que acababa de hacer.

- B-Bájame por favor...- pidió con un hilo de voz.

- Lo siento...- susurró rápidamente bajándolo al suelo con cuidado.

Malcolm todavía tenía temblores torpes, y sus manos sudorosas, cosa que intentó arreglar secando las manos en su pantalón negro. Carraspeó. Miró al rubio todavía con la cara desencajada y regulando la respiración.

- Te juro que no lo sabía... Lo siento...- Malcolm negó con la cabeza.

- Estoy bien, ya estoy bien...- tomó aire profundamente.- Fue un golpe sorpresivo, si hubiera sido lentamente, tal vez no me hubiera dado tanta impresión...- carraspeó avergonzado.

- Perdón.- se disculpó otra vez.- Me emocioné demasiado, lo siento, de verdad...- Malcolm dibujó una sonrisa en sus labios.

- Tranquilo...- negó con la cabeza.- Ya está... Tampoco es que hubiéramos tenido una situación para hablar sobre eso... Pero bueno...- se rascó la nuca.- No es culpa tuya...

- Perdón otra vez...

- Ya, Mikh... Ya...- Malcolm se rio un poco.

Hubo un breve silencio.

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Alguien seguramente me va a matar, pero sí, big BF con smol BF con miedo a las alturas es mi religión (una de ellas)

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Bye~

By Silvia Line

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