De confesión a romanticismo (10)

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- Tranquilo...- negó con la cabeza.- Ya está... Tampoco es que hubiéramos tenido una situación para hablar sobre eso... Pero bueno...- se rascó la nuca.- No es culpa tuya...

- Perdón otra vez...

- Ya, Mikh... Ya...- Malcolm se rio un poco.

Hubo un breve silencio.

- Creo que me sale más a cuenta agacharme para abrazarte...- Malcolm ahogó una risilla.

- Si me levantas lentamente, creo que no me da tanta impresión...

- Por si acaso no lo haré; no quiero darte otro micro paro cardíaco...

Los dos compartieron una risilla. Mikhail se inclinó para abrazar al más bajo con cuidado, rodeándolo casi sobreprotector, pero era por la proporción entre ambos, no porque realmente lo estuviera abrazando de esa manera.

- Besarte va a ser un poco más complicado...- murmuró el rubio riendo un poco.- ¿Te importa si me arrodillo?

- ¿Aquí en medio?- preguntó confundido, después de todo estaban en medio de la calle.

- ... Cierto...- se llevó una mano al mentón.- No lo había pensado.- admitió.

- Ven a mi casa.- dijo rápido sin pensarlo mucho, porque rápidamente procesó que su tía y sus primos estarían en la casa y se arrepintió, pero no denegó el plan; pues su casa se conectaba a través de un pasillo con la casa de sus primos, y su tía le hacía la comida al media día porque su padre estaba trabajando, Taemin comía en el trabajo antes del servicio, entre las doce y la una, y después daban inicio al servicio hasta las ocho de la tarde (aunque el restaurante seguía abierto hasta las once, pero el turno de Taemin terminaba justo antes de la hora de la cena).

Mikhail asintió con la cabeza, un poco cohibido, asumiendo que tal vez se encontraría con su padre de frente cuando llegase, o al menos con alguno de los familiares del azabache si su progenitor estaba trabajando. Mikhail sabía que Malcolm no tenía madre, todos lo sabían, de hecho. No le daban relevancia. Al llegar a la casa, una mujer con rasgos asiáticos de cabellos negros largos atados en una cola de caballo, ojos oscuros, de una estatura similar aunque más baja a la de Malcolm, se los quedó mirando.

- Oh... No sabía que traías un amigo...

- N-No recordaba que estabas aquí...- admitió apartando la cabeza avergonzado.- Era un momento solamente.

- Entiendo... ¿Te sirves la comida por ti mismo?

- Si, por favor, Indra, gracias...- susurró con calma.

La mujer visiblemente mayor de edad que Malcolm sonrió relajada y se despidió de él, perdiéndose por una puerta al final del pasillo.

- ¿Tú tía?- preguntó y Malcolm asintió con la cabeza.- ¿Hermana de tu padre?

- No. Su prima. Mi padre no tiene hermanos...- negó con la cabeza.

- Entonces sería tu prima segunda.../?

- Siempre la he llamado "tía"- se encogió de hombros.

- Uhm... ¿Vive contigo?

- Vivimos todos en la misma casa, porque está conectada por un pasillo y compartimos el jardín lateral...- Mikhail asintió con la cabeza lentamente.- Es un poco complicado de explicar...- se rascó la nuca.

- No, para nada. Lo entiendo.- sonrió un poco.- Es algo cultural... No voy a quejarme...

Malcolm se rascó la nuca y suspiró pesadamente.

- ¿Me subo a una silla... o...?

- No, no...- negó rápidamente.- Te dije que me agachaba...- se arrodilló como si fuese a pedir matrimonio, con una rodilla apoyada en el suelo y la otra pierna en la que recargaba el peso del codo sobre el muslo.

Malcolm se sintió un poco extraño porque Mikhail estuviera unos pocos centímetros por debajo de él, y casi le parecía humillante que agachado midiera casi lo mismo que él. Sonrió avergonzado, sobre todo cuando las grandes manos del rubio lo acercaron sujetando su cintura como si fuese a alzarlo como un niño pequeño, pero en realidad solo quería acercarlo. Malcolm apoyó las manos sobre los hombros del ruso y se inclinó un poco para pegar sus labios a los de Mikhail. Cerrando los ojos para disfrutar del momento íntimo.

Sonrió inconscientemente al separarse.

- Es un poco humillante que seas casi tan alto como yo estando de rodillas...- Mikhail se rio entre dientes y se levantó soltando un suspiro.

- Créeme, estoy un poco acomplejado por llegar a los dos metros con solo dieciséis años...- rodó los ojos.

- ¿Vas a seguir creciendo?

- Posiblemente.

La cara del asiático se desfiguró, parpadeó con incredulidad y bajó la cabeza rascándose la nuca. Mikhail apoyó una mano sobre sus cabellos.

- Estaba bromeando...- sonrió.- El médico me dijo que posiblemente no crecería más, porque el problema de espalda que tengo me lo impedirá.- movió una de las sillas para sentarse y quedar en una estatura prácticamente similar a la de Malcolm.- De hecho, en caso de seguir creciendo, se tomarían medidas médicas para intentar arreglarme el problema de espalda porque sino los dolores serán muy intensos...- Malcolm hizo una mueca llena de preocupación.- Así que puedes estar tranquilo... No creceré más... Espero...- Malcolm mostró una sonrisa, aún estaba preocupado, pues sus cejas estaban encarnadas, pero no tanto como antes.

El azabache se acercó y se sentó en una de las piernas del rubio, habiendo pedido permiso con la mirada, y prácticamente el rubio lo invitó a ello, sentándose en el muslo derecho.

- ¿Quieres quedarte a comer?

- Debería ir a casa, la verdad...- murmuró con una mueca pensativa.- Posiblemente mis padres ya se estén preguntando donde estoy...- Malcolm asintió con la cabeza.- Y de todas maneras, no quiero molestar... Y no debería entretenerte más, tienes que ir al club, ¿no?

Malcolm asintió con la cabeza y se levantó de encima del muslo del rubio, este se lo acercó para besar sus labios casi como si fuera un capricho y se levantó de la silla. Malcolm notó un rubor ligero ocupar sus mejillas.

- ¿Quieres ser mi novio?- preguntó con una ligera inseguridad en su voz, pues el beso reciente lo había dejado algo desorientado.

- Claro.- asintió el ruso.

Sonrió en respuesta y lo acompañó a la puerta, momento en que el rubio nuevamente se inclinó para besarlo. Parecía haberlo estado deseando desde hacía bastante tiempo, pues se estaba desahogando con tantos besos en tan poco tiempo que a ese paso Malcolm acabaría sufriendo un ataque al corazón.

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Me parecen muy adorables los dos, okay?

Nos estamos acercando peligrosamente al final, no quiero decir que mañana sea el último capítulo, de hecho no, será pasado mañana, pero igual os voy avisando para que se preparen o para que se mentalicen en caso de que la historia les esté gustando mucho uwu

No creo que sea el caso, quiero decir, la historia tampoco es que sea para tanto, francamente <':

Sí...

Tengo problemas de confianza conmigo misma, sí... qwq

Aquí las opiniones -------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1126 Palabras]

53.- Me gusta un chico en particular (Gay / Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora