𝗝𝘂𝗲𝘃𝗲𝘀 ; sasharcy

ocho.

𝐘 𝐲𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐧𝐝𝐨, 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐡𝐚 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐝𝐨...

Como ya era casi costumbre, me encontré en la estación de tren a Sasha para dirigirnos juntas a la escuela. Nos teníamos que separar a la mitad del camino, pero, algo era mejor que nada, ¿no?

Estar con ella se había convertido en una de mis cosas favoritas en el mundo. Quizás no teníamos cosas en común, pero escucharla y hasta entenderle me parecía fascinante. Tal y como lo había imaginado, ella era interesante. Varias veces se lo mencioné, a lo que ella respondía con una sonrisa mientras negaba la cabeza.

Oh, Sasha, si supieras lo que siento por ti.

Pero y de saberlo, aun esta la posibilidad de ser rechazada. Que venga a la estación por mí realmente no significa nada o el hecho de que, los fines de semana que no nos vemos hablemos a todas horas por WhatsApp. Que se preocupará... Que estuviera para mí...

¿O sí?

—¿En qué tanto piensas enana? No has dicho mucho hoy — golpeo mi brazo levemente para que tuviera toda su atención, llamándome por aquel apodo que tanto se empeño para ponerme.

Solo nos diferenciaba unos cuantos centímetros de altura, en ese caso, la enana también sería ella.

—¿Ah, si? Mis exámenes se acercan pronto, solo es eso — mentí una vez más, como si las mentiras que ya había dicho no hayan sido suficiente.

—¿Hoy tienes algo importante que hacer en la escuela? —

—Eh, no creo, ¿por? — la miré con duda, no entendía su punto.

—Escapemos, Marcy. Solo hoy. Será como... tu descanso antes de los exámenes — me guiño un ojo esperando ser lo suficiente para convencerme.

Aún sin guiño, hubiera ido con ella. Es Sasha, no puedo decir que no.

—¿A dónde?—

—No bajemos del tren. Vayamos hasta la última estación, ahí hay un parque, podríamos pasar por un helado y luego ir a caminar — propuso, encogiéndose de hombros.

—¿Helado, Sashy? ¿No es un poco cliché para la primera cita?—

—¿Y conocernos en el tren no es lo suficientemente cliché? — devolvió la pregunta, sonriendo de lado.

—Tienes razón—

—¿Me estás rechazando la cita?—

¿Iba en serio? ¿Una cita? Jamás había tenido una y no es como si lo lamentase, quería tenerla. Pero quería tenerla con alguien sumamente especial y ya la tenía.

—¿Es una cita?—

Es lo que tú quieres que sea– afirmó segura de sus palabras.

—Entonces lo es—

Y ahí nos quedamos, ninguna de las dos bajo en las estaciones correspondientes. Nos quedamos ahí, sentadas. Hablando aún más de lo que ya lo hacíamos, que por más increíble que parezca. Siempre había algo que decir.

Jamás me había enamorado. Me sentí afortunada por milésima vez porque mi primer amor, fue correspondido. Porque la tenía junto a mí aún sin existir la etiqueta de algo formal. Porque a la persona a la cual me limitaba a observar de lejos me miraba ahora.

Te quiero. Sasha Waybright. No quiero sonar apresurada pero lo hago.

Llegamos a la última estación, pasando por el último túnel que nos llevaría a la terminal. Por unos momentos, la lụz del sol se retiro y ahí, sentí su mano en busca de la mía. Al encontrarla, la entrelazo.

Sasha, mi corazón no puede con tanto.

Me tomas la mano, llegamos a un túnel...