Los sentimientos te hacen humano.
💄-Donde So Yeon se ve involucrada con sus amigos en una serie de sucesos que la llevarán a descubrir a quien ama de verdad.
Ninguno de los personajes me pertenece, excepto So Yeon y sus alrededores.
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CAPÍTULO DOS
So Yeon y Su Ho se conocían desde pequeños, todo gracias a que sus abuelas eran amigas.
La joven sabia qué Su Ho era atlético, a un nivel profesional, pero eso no le impedía intentar hacer que Su Ho perdiera una vez contra ella.
Por eso, mientras hacían actividad física en la escuela So Yeon le metió el pie a su amigo mientras corría para intentar hacer que cayera.
No lo hubiera hecho si pensara que Su Ho probablemente caería ante su trampa, pero aún así le molestó que Su Ho brincara su pie tan rápido y fácil cuando se dio cuenta de las intenciones de So Yeon.
Ni siquiera paró de correr cuando se burlo de ella y su fracasado intentó de hacerlo caer.
Después de que siguiera corriendo, So Yeon se fue a sentar a la sombra a observar a los demás.
Su Ho se fue a sentar junto a ella después de intercambiar con el profesor unas palabras con respecto a la universidad.
So Yeon soltó una pequeña risa ahogada, el joven sentado a su lado la miro con confusión.— ¿que es tan gracioso, So Yeon?
Con un leve movimiento de cabeza apuntó al estudiante que estaba apuntó de vomitar de el cansancio.
Su Ho le dio un codazo cuando vio la razón de su risa, en desacuerdo.
Dejo que So Yeon se riera, pero cuando escuchó que los idiotas del grupo de Yeong Bin se rieron se quitó el zapato y segundos después lo lanzó directo a la cabeza del tipo que más se burlaba.
Todos se quedaron en un silencio mientras maldecían a el responsable hasta que voltearon y vieron a Su Ho sin su zapato.
—Tráemelo.
El tipo no dudo en obedecer y se lo llevo de regreso.
Cuando estuvo frente a él, Su Ho tomó lentamente su calzado.— ¿Como dijiste que te llamabas?
Soy Lee Jeong Chan. —Respondió inmediatamente.
Su Ho asintió.— Bien. —Le dio un mohín de que se podía ir.
Genial. —So Yeon exclamó viendo como el tipo se alejaba con la cabeza gacha.— No se en que momento te hiciste tan respetado.
Su Ho la miro unos segundos para después volver a ver como Si Eun se iba, casi desmayándose.
Yeon Si Eun tenía una resistencia terrible.
De regreso a casa como era costumbre Su Ho acompaño a So Yeon hasta unas cuadras antes de llegar a su edificio pues tenía que ir a trabajar, se despidieron poniéndose de acuerdo en que So Yeon le llevará el desayuno en la mañana y cada uno por su cuenta continuaron su camino hacía sus destinos.
