Los sentimientos te hacen humano.
💄-Donde So Yeon se ve involucrada con sus amigos en una serie de sucesos que la llevarán a descubrir a quien ama de verdad.
Ninguno de los personajes me pertenece, excepto So Yeon y sus alrededores.
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Esta bien, So Yeon tenía que admitir que no había planeado bien las cosas pero la desesperación había nublado su sentido de razonamiento.
Estaba parada en el callejón en donde se encontraba la dichosa puerta azul, Beom Seok se veía igual de nervioso que ella.
¿Que debían hacer? ¿Simplemente tocaría la puerta y enfrentaría a un grupo de mataronés ellos dos solos? Si claro, eso era un suicidio.
Beom Seok... -el nombrado la miro, se podía notar que el tampoco tenía idea de que podían hacer.- Llamemos a la policía.
Beom Seok negó.- Le daré el dinero, haré que dejen a Su Ho.
So Yeon negó con su cabeza.- No, ya lo pensé y si les das el dinero esto no teminara aquí Beom Seok... ellos no dejaran de pedirnos dinero. -Respondió.- Tenemos que llamar a la policía.
Beom Seok pareció ignorar a So Yeon y empezó a acercarse a la puerta, cuando estiró su mano para tomar So Yeon lo interrumpió.
¿Estas loco? -So Yeon se escondió detrás de un muro que estaba la par de la puerta cuando Beom Seok finalmente llamó a la puerta.
Unos segundos después So Yeon pudo escuchar el rechinido de la puerta abriéndose, Beom Seok retrocedió un poco asustado.
Oye, ¿estás aquí solo? -La joven pudo escuchar hablar a el hombre mientras ella se pegaba más al muro, como si se tratara de fusionar con el.
So Yeon escucho que su compañero abría su mochila.- Deja ir a mi amigo, entonces te lo daré. -So Yeon miro a su costado.
Mocoso, ¿estas jugando conmigo? -Amenazo.
La joven detrás del muro pudo escuchar los pies de su compañero derrapar en la arena y después alejarse, escuchó como una puerta se abría.- Maldito estudiante. -Cerro la puerta de la camioneta.
Después de unos segundos en los que So Yeon peleaba consigo misma debatiendo en si debería salir con Beom Seok, ellos empezaron a salir de la casa.
Escuchaba un alboroto pero no era seguro asomarse para ver. Por el reflejo sucio de una ventana que tenía enfrente podía ver como esos tipos metían muchas cosas a la cajuela.
Un sonido muy partícula hizo a todos parar de hacer lo que sea que estuviera haciendo para prestar atención al sonido.
El hombre empezó a gritar que se metieran a la camioneta rápido, la policía venía en camino.
Escucho como la puerta se cerró, entonces asomó su cabeza para poder ver el panorama, la camioneta avanzó detrás de las motos.
Cuando la luz del sol dio al carro pudo ver a Beom Seok por la ventana polarizada sentado en medio en los asientos traseros, So Yeon tapo su boca evitando llamarlo y que la vieran a ella también.
