No he dormido bien durante días y aunque se tenga la oportunidad mi cuerpo o mente misma insiste en levantarse aún más temprano, no niego que pudiera volver a acostarme. Sin embargo las voces en mi cabeza no dejan de hablarme y llenar de rabia a algo que siento en medio del pecho como en mis puños.
Día a día estoy casi sin descanso, no paro de hacer segundo a segundo y cuando tropiezo solo tengo que recordarme que quedarme abajo es igual a volver a estar en la mierda sin importar que otros consideren que aquello sea pequeño conflicto porque eso que pequeño es, influye a lo que se proyecta en mi grandeza.
Tengo sueño, pero me siento bastante despierto. Me duele la cabeza, pero se me anestesia de tanto. Me cuesta respirar, pero mi rabia paga por ello. No siento controlar mi cuerpo, pero persigo el olor que decido cuando lo percibo. Luego de entrenar mi cuerpo se cree estar en tortura, pero en su momento su angustia se vuelve placentera. Quizá me esté excediendo, pero comparando mi exceso contra mi excelencia sigo haciendo lo mínimo para mi máxima cúspide.
Ahora lo que más quisiera sería poder sentirme en mi mayor capacidad para poder pegarle más duro contra todo lo que me esfuerzo, solo me hace falta dejar que el cuerpo se acueste porque dejar que caiga jamás.
Antes solía ser bastante alegre, pero eso no quiere decir que la oscuridad que ahora reside en mí no estuviese nunca porque a pesar que ahora ya no domine tanto mi felicidad y lo haga mi tormento. Requiero decir que yo era consciente de esta como de otras sensaciones y su potencial.
Esta nueva compostura brusca maniobra de manera interesante, ya que aunque de su potencial consciente estaba. Consciente no estaba de lo que ha de sentirse en su comprensión y su trabajo.
Camino con ganas de matar a mis demonios, de descuartizarlos y cortarlos parte por parte para compartirles con amor de mi dolor que ellos me generan con sus garras al tratar de hacerme arder todo el cuerpo y mi corazón. Ahora que escribo esto siento mi cuerpo caliente, exactamente en mi cuello y aunque me gustase seguir escribiendo por un par más de largas horas es lamentable decir para mí que así como todos tengo cosas que hacer.
Tras estas escribas se esconden en brevedad cortos impulsos que se acumulan detrás de mi cabeza, trato de explicarme de manera organizada. Pero todo se me desorganiza por el hecho de que siempre comunico lo primero que pienso, luego reflexiono y de tanta sensatez lo primero era lo más sensato que le seguía después.
Muy aparte de mis textos sin camino me digo a mi mismo que si quieres leerme hazlo con la mente, si quieres comprenderme escucha con el ardor. Pero si al ardor nunca le viste a la cara te aseguro que muy poco comprenderás, de modo que el sentido solo cobra sentido cuando alguna vez es visto o sentido.
Y en sentido de todo esto yo suponía que aquí escribirá algo diferente, algo más...
