5.¡Super Cursi!

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Cuando ya estamos en Febrero decidí decirles a todos mis amigos para ir al parque de diversiones y por supuesto con Paul también, después se sentiría de tanto tratarlo mal si no lo invitaba. Así fue y todos asintieron para ir felizmente Melanie, Alejandro, María, Antonio, Gabriela y Paul.

En estos días se les veía juntos, saliendo a Antonio y a María así que no me preocupaba tanto, me ponía más feliz por ellos; no obstante ya mi padre regresaba de New York el fin de semana siguiente y faltaba menos de un mes para mi cumpleaños ¡Que más podía esperar!

Era viernes, terminando el mes y les dije a mis amigos para asistir al parque de diversiones mañana sábado así que estuve todo el día en mi casa, me levante, me duche y fui a prepararme mi desayuno, no era hija única si no lo mencione, bueno tengo un hermano también con el que convivo todos los días y llegaba hoy de un campamento así que ya la casa no era tan tranquila. Hice algo leve, un sándwich con jamón, queso y un jugo enorme, exquisito.

- Hola hermana, ¿Cómo has estado? -Dijo gracioso y mordiendo de mi sándwich.

-Oye prepárate el tuyo Edward ¿sí? Y si estoy bien ¿Qué hay de ti? -Me moleste y le di un golpe de reojo.

-Házmelo ¿No ves que estoy cansado gordis?

- Así ya vete a tu habitación y ahora bajas y te lo doy pero a cambio dame dinero para salir mañana. -Dije con mis ojos tiernos dándole un abrazo.

-¡Acaso tengo cara de banco o que! Está bien, pero no te acostumbres y ya suéltame. -Se rio saludando a mama y se fue a su habitación.

Salí victoriosa, lo hice rápido y le deje su sándwich en la mesa del comedor y me fui a mi habitación a acostarme todo el día , en realidad hoy no quería salir ni nada, tenía pereza, de pronto me da por ver si me llega algún mensaje y nada, estos días si me había comunicado con Paul y hablar por teléfono como siempre pero teníamos días que no nos veíamos así que le mande un mensaje.

- Hola ¿Cómo estás? A lo siento me equivoque de conversación. -Le mande el mensaje riéndome a carcajadas pero que nadie me escuchara.

- Mentirosa, bien que me extrañabas y si estoy bien.

-Quisieras tú eso, tus eres el que no deja de pensar en mí, no me preocupo.

-Haber ¿Me estas engañando? Por qué teníamos día de no hablar mucho.

-No somos nada recuerda y si puedo hacerlo si quiero.

-¿Me estas retando también? Oh que divertida preciosa.

-¿Yo? Sería incapaz, solo decía tú sigues la corriente, bien y estás en tu casa que esperabas un mensaje mío.

- Pues adivina, ¿Puedes salir de tu casa un momento?

- ¿Para qué? Eres un transbordo que te apareces en todos lados. -Me reí bajando de mi habitación haber pero antes poniéndome un shorts azul y una blusa color morado y mi cabello con una coleta, tenía que peinármelo si noluego estaba espantoso.

Al bajar de mi habitación por las escaleras y abrí la puerta de mi casa estaba el con un short azul con un suéter color verde ajustada a su cuerpo ¡Cada vez se ponía más guapo! ¡Oh! Y me miró fijamente con una sonrisa. Por una extraña razón me emocione tanto que salte a abrazarlo y el asintió, ¡Guao! días sin verlo parecía eterno


Paul narra.

Cada vez me enamoraba más de ella, no podía evitar no pensar en ella en tan solo un día o por horas era inevitable y ese beso de aquel día y hoy iría por más, yo la quiero demasiado, me sentiría idiota si algún día llego a perderla pero tengo un remordimiento.

Jasmin me conoce en el poco tiempo que llevo hablando con esa hermosura de persona pero no conoce mi instinto profundo en mi interior, de lo que puedo llegar a ser concorde a mi pasado que por cierto fui un chico que estaba con muchas chicas a la vez, lastimándolas y teniendo relaciones a cada instante, eso fue por un largo tiempo pero había algo en Jass que era diferente a las demás; prácticamente nunca llegue hasta el punto que alguien pudiera controlarme así como lo hace ella, en el sentido de que ahora soy tranquilo y no he tenido esas ganas de algo muy pero muy serio, pero Jass es tan diferente y preciosa que no quisiera hacerle daño nunca pero tarde o temprano ya no podrá controlarme, porque si soy un chico y cada quien tiene su forma de ser pero hay algo que se apodera de mí que no me deja ser feliz y por eso al ver a Jass supe que algo cambiaría en mí creo y quería intentar que podía llegar a ser haciéndome sentir paz en mí mismo pero cuando estaba solo en mi casa esa paz se desvanecía.

Hoy ella estaba frente a mí, con su sonrisa que iluminaba miles de cosas y me hacía sentir completo con latidos a todo dar en mi corazón, le sonreí y ella corrió a abrazarme, eran de esos días que no la veía y con solo un abrazo se contemplaba todos los días perdidos sin estar juntos. Nos quedamos mirándonos al separarnos por el abrazo y no pude resistirme y la bese, sí fue increíble nuestros labios danzaban y era cálido, sereno, me hacía sentirme en otra galaxia, su lengua con la mía moviéndose, el beso fue largo que nos separamos porque quedamos sin aire sonriéndonos y pude notar como ella se sonrojaba, ya podía notar que le gustaba, fue rápido aunque al principio fue difícil ganarme su corazón.

Pronto ya no podre engañarme a mí mismo cuando Jass sepa esa parte de mi vida y todo será como una ilusión que paso alguna vez en mi vida y lo recordare, pero ocultare ese lado mio.

- Hola preciosa, te extrañe, ya puedo admitirlo ¿sabes? Me ganaste. -Dije frunciendo el ceño divertido

- Igual, soy buena fingiendo, digo bueno ¿mañana salimos al centro comercial al parque de diversiones? - Dijo entusiasmada mirándome fijamente.

-Pues claro ¿adivina? Es sábado mañana; es san valentín y te tengo una sorpresa.

Al comentarle eso se ruborizo poniéndose roja que se veía tan hermosa. Se emocionó tanto que me dio un corto beso y quedamos mirándonos sonriendo de reojo.

- Pues ¿Quién eres tú?

Me comento un chico un poco mayor frunciendo el ceño con la ceja levantada.

-Él es un amigo, Edward te presento a Paul.. *Es un amigo*. -Dijo Jass un poco nerviosa a mi lado.

-Oh mucho gusto. -Dije fuerte y seguro.1

- Soy el hermano de Jasmin ¡Mucho cuidado!.


Jasmin narra.

¡Guao! Que Paul conociera a mi hermano me daba temor pero en realidad parece que se llevaron bastante bien, estoy asombrada, sé que con la mirada de Edward significa que tendremos una plática de esto más tarde. ¡Porque! Siempre es así repulsivo, odioso pero sobre todo lo amo porque me cuida.

Edward entro a la casa y quede en la terraza con Paul en unas sillas y una mesita de juego con el color, sentados hablando, tomándonos fotos, ya era evidente que no podía estar sin él.

¿Cómo rayos gano mi corazón? Me resulta sorprendente, audaz y valiente, lo quería mucho, siempre velaría porque este bien.

Al rato se fue dándome un corto beso y diciéndome ¡hasta mañana princesa! Oh que bello, esas mariposas en mi estómago no se controlan es más me dejan mal y me ruborizan poniéndome roja, me di la vuelta y entre a mi casa incluyéndome hasta mi habitación; ya era por la tarde, cene arroz con salchichas guisadas y una salsa, suficiente abrase a mama y me dormí al instante, sin antes dejarle un mensaje a mis amigos para encontrarnos mañana todos puntuales.

Un Engaño Duele Mas que una IlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora