7.San Valentín - Parte 2

29 7 0
                                    

Paul narra.

Estaba nervioso.. Es raro en mí pero ¿Desde cuándo una chica pone así? No la encontraba por ningún lado, ¿Le habrá pasado algo? Bueno no creo que se haya ido a su casa y sin mi menos. ¿Y si se fue? Puse una cara triste.

No estaba realmente seguro de que exactamente iba a ser al verla, ¿Seria hoy? ¿Mañana? En realidad solo había tenido amigas con derecho, es decir muchas a la vez solo para mi cuando mi cuerpo deseara; pero ¿Estaba dejando que lo que me dijeron Melanie y Alejandro me controlaran? ¿Cambiaría yo Paul Johnson de opinión por ser ella tan diferente a las demás? Pues al pensar tanto mientras caminaba, alce la cabeza y la encontré; ya me estaba frustrando de todo esto. Ella estaba con una gente que nunca había visto y se veía en su rostro que estaba furiosa.

- ¿Dónde estabas? -Le contesto preocupado.

-Pues aquí con estos amigos.. ¿Se puede saber dónde estabas tú? Te perdiste y ya estaba a punto de irme.

Jass me miraba con furia ardiente, pero yo no tenía la culpa ella salió huyendo creo que trata de cambiar el tema por ese escándalo que está haciendo, haber quiere jugar, pues le seguiré el juego.

-Yo estaba buscándote, ¿Así que te querías ir sin mí? Más que te quiero cerca mío. Está bien como quieras, adiós.

Me di media vuelta y camine lento hacia el otro lado del parque de diversiones haciéndome la victima ¡Claro! Melanie y Alejandro estaban que se les caía la baba de la impresión.

- ¡Oye espera incrédulo! Más que estoy furiosa contigo te comportas así.

-Hay que linda sabía que me extrañabas boba.

Me acerque a ella y la abrase fuerte, ella puso sus manos en mis hombros apretándome para que me alejara pero yo la agarrare por la cintura, le di un corto beso en los labios sin que los demás miraran ya que caminábamos rápido y nos dirigimos para salir del parque de diversiones junto con los demás que aparecieron a las mil, quien sabe dónde estaban hace un rato María y Antonio ¡Uhm!

Ya que no nos dejaron tiempo a solas no decidí algo concreto en mi cabeza enserio pues ya que tenía muchas cosas en que pensar quizás sería luego talvez. ¿Es tan malo tener amigas con derecho en vez de novias? Nunca había tenido otra perspectiva de esa conclusión hasta hoy.

Jasmin narra.

¡Guao! ¡Paul me hizo enojar mucho hoy! Me ruborice al estar metida en mis pensamientos mientras Paul me miraba y caminábamos junto con mis amigos para irnos, clavo sus ojos castaños en mí, mi estómago daba saltitos de alegría por su presencia. ¡Cuerpo tranquilízate! Ni yo misma puedo controlar mis sentimientos ¡Que rabia!

De pronto entrelazo nuestros dedos de las manos y me propuse a soltarlo, esto era en público y no me agradaba esta sensación tan constantemente y al notar Paul lo que quería hacer apretó más nuestras manos tan fuerte que me sentí segura al tacto. Sentía un cosquilleo por mi interior y mi cabeza no recibía ni un mensaje de ¡Jasmin regresa a la tierra!

- Emm... ¿porque haces esto?

Le Pregunte al pica flor inquieta mirando a mis amigos que tenían los ojos como platos impresionados, que por cierto Paul parecía orgulloso de sí mismo.

-Por qué quiero y puedo ¿te molesta? -Contesta mirándome refunfuñando.

-Siempre haciéndote la victima incrédulo. ¿Quién te da ese derecho de hacerlo?

- Mi boba crees que no iba a notar como te fuiste huyendo por el parque de diversiones haciéndote la víctima, no me engañas hermosa; puedo hacerlo y punto.

- ¡Rayos! Me atrapaste y esa seguridad en ti ¡jaja! me haces reír.

De repente se acercó y sin parpadear me dio un beso ¡No porque en público! Fue rápido, sabía que me pondría furiosa y lo hizo, bueno no fue tan malo pero ¡INCREDULO! Puse los ojos en blanco y él sonrió en mis labios hinchados; para luego irnos poniéndome una mano en el hombro atrayéndome más cerca de él.

Luego nos fuimos que la mama de Paul nos llevó de vuelta a casa a todos, me baje del auto y entre a mi dulce hogar, me duche poniéndome una playera blanca con un short de colores y rendida en el sueño.


María narra María narra

No se como, pero por un buen rato me perdí con Antonio, deben de estar los bochinchosos,, maldiciéndonos por habernos desaparecido de sus lados.

Fue así: Antonio me agarro la mano y me llevo a comprar comida, frituras y refrescos. En realidad tengo que admitir que, emm ¡Me gusta! es raro pero todos tenían razón ¡Rayos! ¡Asss! y creo que el de mi, pero no estoy confiada aun.

Compramos las cosas pero cuando iba a caminar me sostuvo la mano otra vez.

- Espera, tengo algo que decirte.

-Dime feo. -No supe donde esconder mi cara de tanta comunicación mediante cristalinos ojos.

-¿Quieres salir conmigo? es enserio.

-¿De veras? ¿sin bromas? ah macho que traes hoy ¿Estas bien?. -Le golpee el hombro.

-¿No me crees? Ven aquí.

¡Me beso! ¡Es enserio! la gente anda rara últimamente, fue hermoso ese momento, al rato fuimos en busca de los demás.

Se morirán de la impresión cuando les cuente esto, ah ya me lo imagino así que mejor me rió cómodamente y disfruto.

Un Engaño Duele Mas que una IlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora