CAPITULO 17

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CONOR

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CONOR

—¡Dios mío pero que tarde vamos! —exclame casi gritando.

Me había quedado dormido y de no ser por Jake, hubiese seguido durmiendo. Al parecer las horas extras de esta semana, me estaban pasando factura.

—¡Conor, te dije que debías poner más de una alarma! —a mi lado, mientras corríamos, mi mejor amigo estaba reclamándome el hecho de no haber despertado a tiempo.

Continuamos hasta llegar al semáforo, que se pone en rojo justo cuando vamos a pasar. Qué manera de empezar el día.

—¿Ese no es el auto de Ryan? —la sola pregunta de Jake, me hace mirar frente al edificio de la Academia, confirmando que sí, es el auto de Ryan.

—¿Y él que hace aquí? —cuestione, mientras Jake solo se encogía de hombros como respuesta.

Los dos volvimos a mirar al auto, una de las puertas se abrió, salió Ryan y camino alrededor del auto, hasta llegar a la puerta del copiloto, donde al abrió, dejando ver cómo salía nadie más que April.

—¿Esa es…? —Jake entrecerró los ojos.

—¿April? Si, es ella. —no tenía que seguir viendo para confirmar lo obvio.

Quite la mirada al instante, ya había empezado mal el día, como para que, al llegar, me encontrará con esta escena. Mire el semáforo, ¿por qué mierda tarda tanto en cambiar?

Me cruce de brazos impaciente, volviendo a mirar a esos dos, se habían quedado hablando un momento, hasta que por fin se despidieron y April entró al edificio.

Eso pasaba últimamente, y con últimamente, me refería a los tres últimos días, en los que me los encuentro ahí en la entrada a los dos. Así que no me sorprendía ver a April, salir del auto de Ryan. De todos modos, esos dos habían estado saliendo, así que no podía especular nada.

>>Hablabas en serio, cuando dijiste que querías olvidarme. Lo que nunca pensé, fue que lo hicieras con uno de mis amigos. <<

El semáforo cambio por fin y de inmediato corrimos hasta llegar al edificio, el ascensor estaba en el último piso y si esperábamos era probable que se demorará más, así que tomamos las escaleras.

Subí tan rápido que cuando llegué al pasillo, me quedé sin aire, por suerte, el maestro Jesse, aún no había iniciado las clases, porque estaba hablando en aquel pasillo, con… April.

Es como si ahora tuviera una maldición, porque me la encontraba en todos lados y la veía a toda hora, incluso cuando no estábamos en la Academia. O al menos así me parece a mí.

TODO POR GANAR || BORRADOR ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora